Romanos 12:21
No te dejes vencer por el mal, sino derrota el mal con el bien. BLP. No permitas que te venza el mal, antes bien, vence al mal a fuerza de bien.
David perdona la vida a Saúl en En-gadi
24 Cuando Saúl volvió de perseguir a los filisteos, le dieron aviso, diciendo: He aquí David está en el desierto de En-gadi. 2 Y tomando Saúl tres mil hombres escogidos de todo Israel, fue en busca de David y de sus hombres, por las cumbres de los peñascos de las cabras monteses.
a) Muchas veces las personas se incomodarán a sí mismos y a otros con tal de hacerte daño
3 Y cuando llegó a un redil de ovejas en el camino, donde había una cueva, entró Saúl en ella para cubrir sus pies;
b) Hay personas que se incomodarán aún en lo más básico de sus vidas con tal de hacer campaña contra ti.
y David y sus hombres estaban sentados en los rincones de la cueva. 4 Entonces los hombres de David le dijeron: He aquí el día de que te dijo Jehová: He aquí que entrego a tu enemigo en tu mano, y harás con él como te pareciere. Y se levantó David, y calladamente cortó la orilla del manto de Saúl.
c) A veces la vida o el diablo te darán la oportunidad de vengarte de los que te hacen daño. En bandeja de plata.
5 Después de esto se turbó el corazón de David, porque había cortado la orilla del manto de Saúl. 6 Y dijo a sus hombres: Jehová me guarde de hacer tal cosa contra mi señor, el ungido de Jehová, que yo extienda mi mano contra él; porque es el ungido de Jehová.
d) Siempre habrá dos tipos de corazones. Tal como es tu corazón, así hablas y así actúas. ¿Qué tipo de corazón tienes tú?
7 Así reprimió David a sus hombres con palabras, y no les permitió que se levantasen contra Saúl.
c) Un corazón conforme al de Dios, aún a sus propios enemigos guarda del mal. Orando y actuando a favor de ellos.
Y Saúl, saliendo de la cueva, siguió su camino.
8 También David se levantó después, y saliendo de la cueva dio voces detrás de Saúl, diciendo: ¡Mi señor el rey! Y cuando Saúl miró hacia atrás, David inclinó su rostro a tierra, e hizo reverencia.
d) Perdonar es honrar a quienes te deshonran.
9 Y dijo David a Saúl: ¿Por qué oyes las palabras de los que dicen: Mira que David procura tu mal? 10 He aquí han visto hoy tus ojos cómo Jehová te ha puesto hoy en mis manos en la cueva; y me dijeron que te matase, pero te perdoné, porque dije: No extenderé mi mano contra mi señor, porque es el ungido de Jehová.
e) Muchos de los ataque que recibimos de alguien es por calumnias, chismes y comentarios malintencionados de alguien más.
11 Y mira, padre mío, mira la orilla de tu manto en mi mano; porque yo corté la orilla de tu manto, y no te maté. Conoce, pues, y ve que no hay mal ni traición en mi mano, ni he pecado contra ti; sin embargo, tú andas a caza de mi vida para quitármela.
d) El que te tengan a ti como enemigo, no significa que tú los tengas a ellos como enemigos.
12 Juzgue Jehová entre tú y yo, y véngueme de ti Jehová; pero mi mano no será contra ti. 13 Como dice el proverbio de los antiguos: De los impíos saldrá la impiedad; así que mi mano no será contra ti.
e) Deja que obre la justicia de Dios y no la tuya, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios (Santiago 1:20). Además de Dios es la venganza. (Romanos 12:19)
Pablo dice No busquemos vengarnos, amados míos. Mejor dejemos que actúe la ira de Dios, porque está escrito: «Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor.
14 ¿Tras quién ha salido el rey de Israel? ¿A quién persigues? ¿A un perro muerto? ¿A una pulga? 15 Jehová, pues, será juez, y él juzgará entre tú y yo. Él vea y sustente mi causa, y me defienda de tu mano.
f) Muchas veces las personas te herirán a ti y a parte serán ellos los que quieren vengarse de ti. Es decir tú quedas a deberles.
16 Y aconteció que cuando David acabó de decir estas palabras a Saúl, Saúl dijo: ¿No es esta la voz tuya, hijo mío David? Y alzó Saúl su voz y lloró, 17 y dijo a David: Más justo eres tú que yo, que me has pagado con bien, habiéndote yo pagado con mal. 18 Tú has mostrado hoy que has hecho conmigo bien; pues no me has dado muerte, habiéndome entregado Jehová en tu mano. 19 Porque ¿quién hallará a su enemigo, y lo dejará ir sano y salvo? Jehová te pague con bien por lo que en este día has hecho conmigo. 20 Y ahora, como yo entiendo que tú has de reinar, y que el reino de Israel ha de ser en tu mano firme y estable, 21 júrame, pues, ahora por Jehová, que no destruirás mi descendencia después de mí, ni borrarás mi nombre de la casa de mi padre.
g) A veces se puede racionalizar con aquellos que nos procuran hacer el mal y, hacerles ver de su error. Otras veces no, oremos mucho más en estos casos.
22 Entonces David juró a Saúl. Y se fue Saúl a su casa, y David y sus hombres subieron al lugar fuerte.
*CONCLUSIÓN*
Vence el mal con el bien
Perdonar es aún a costa de nosotros mismos e intereses personales.
Perdonar es no cobrarse por mano propia lo que por justicia nos corresponde y merecemos.
Perdonar es demostrar que aunque la venganza está a nuestro alcance, no la tomamos por nuestra propia mano, sino que la dejamos a Dios. El Señor dice, mía es la venganza.
El perdón puede quebrar corazones soberbios y cortar con actitudes y acciones que procuraban contra tu integridad.
Perdonar implica hacer lo que la mayoría normalmente haría. (Ojo por ojo, diente por diente)
Perdonar es abrir una puerta a la reconciliación.
Perdonar puede convertir un enemigo en tu amigo.
Mateo 6:14-15
14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; 15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.
Jesus mismo perdonó a aquellos por los cuales procuró el bien, aunque ellos le pagaron constantemente con mal.
Lucas 23:34
Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes
El capítulo 24 del primer libro de Samuel es una parte crucial de la narrativa bíblica que describe la relación entre el rey Saúl y David, el futuro rey de Israel.
En este capítulo, Saúl persigue a David con la intención de matarlo, pero David se refugia en una cueva en Engadi. Cuando Saúl entra en la cueva para orinar, David tiene la oportunidad de matarlo, pero decide no hacerlo, demostrando su respeto por la autoridad de Saúl como rey ungido por Dios.
En lugar de matar a Saúl, David corta un pedazo de su manto y se lo muestra a sus hombres para demostrar que podría haberlo matado, pero decidió no hacerlo. Luego, David se acerca a Saúl y le explica que no lo mató, a pesar de tener la oportunidad, y le pide que deje de perseguirlo.
Este capítulo destaca la fe y la confianza de David en Dios, así como su respeto por la autoridad y su compromiso con hacer lo correcto, incluso en situaciones difíciles.
Lecciones y aplicaciones
1. _Respeto por la autoridad_: David muestra respeto por la autoridad de Saúl, a pesar de que Saúl lo persigue y busca matarlo.
2. _Fe y confianza en Dios_: David confía en que Dios lo protegerá y lo guiará, incluso en situaciones difíciles.
3. _Hacer lo correcto_: David decide no matar a Saúl, a pesar de tener la oportunidad, y en su lugar busca hacer lo correcto y respetar la autoridad de Saúl.
Contexto histórico
1. _La relación entre Saúl y David_: Saúl se siente amenazado por la popularidad de David y busca matarlo.
2. _La importancia de la autoridad_: En la cultura israelita, la autoridad del rey era considerada sagrada y se esperaba que fuera respetada.
3. _La fe y la confianza en Dios_: La fe y la confianza en Dios eran fundamentales en la cultura israelita y se consideraban esenciales para la vida y la supervivencia.