...El hombre millonario escuchó muchas veces que en aquel restaurante servían los mejores platos de la ciudad, tanto que llegó a inquietarse mucho, así que empezó a pasar muchas veces por la acera de la calle donde quedaba aquel local de comida, haciendolo así por varias semanas y a su paso oler las delicias de lo que al parecer allí se preparaba.
Hasta que un día por fin decidió entrar y sentarse a la mesa... estuvo allí por varios minutos y aunque algunos de los meseros se acercaron en diferentes momentos a ofrecer el menú, parecía que aquel hombre solo se conformaba con oler y ahora ver los platos que los demás comensales disfrutaban a su alrededor con una exquisites y delicia en sus rostros que verlos comer con tanta satisfaccion y disfrute empezó a generar en aquel hombre la sensación de que definitivamente este sería el mejor restaurante de la ciudad...
Al día siguiente el hombre cruzó la calle hacia el restaurante atraído por el olor de la comida, entró, se sentó y al ofrecimiento del primer mesero que se le acercó solicitó la especialidad de la casa. Mientras esperaba notaba en los rostros de los nuevos comensales de turno la misma sensación de satisfacción que había observado el dia anterior...
Su estudio de la escena fue interrumpido cuando el mesero colocó los cubiertos en la mesa sobre un pequeño pero elegante plato blanco, y momentos después con gracia y orgullo puso el apetecido plato caliente que llamaba la atención de tantas personas alrededor de la ciudad... el hombre hizo una gran inspiración tratando de retener el maximo del agradable olor que salía del plato y llenaba aquel restaurante...
pero, con descarada paciencia observó el plato por mucho tiempo sin siquiera mostrar la mas minima intencion de probar la comida... tanto tiempo fue, que el mesero observabandolo en repetidas ocasiones y viendo que la comida comenzaba a enfriarse finalmete se le acercó para preguntarle:
-Disculpe señor pasa algo malo?
- No señor ,tranquilo...(dijo nuestro comensal)
se paró, se dirigió a la caja a pagar y siguió su camino dejando el plato sobre la mesa sin ni siquiera probarlo...
Nosotros los seres humanos tenemos algunas necesidades biologicas primarias que nos es necesario cubrir por ejemplo nuestra alimentación como en el caso de la historia que acabamos de leer, pero ¿ que nos quería decir nuestro Señor Jesucristo al afirmar que no solo de pan vivirá el hombre sino de toda palabra que sale de la boca de Dios?
A lo largo de nuestras vidas vamos de aquí para hallá con nuestros multiples que haceres y demas actividades que nos representan gran importancia en la vida de todos y cada uno de nosotros y gran parte de ello es para generar lo suficiente como para cubrir las necesidades naturales de comida y vestido( entre "otras necesidades" que el consumismo de hoy en día nos ha sabido crear) llevando esto a descuidar la parte a la que se refería Jesus "toda palabra que sale de la boca de Dios" que es la que finalmente alimenta y vivifica nuestro espiritu, nuestra alma y nuestro ser y mejor aun trae un renuevo a nuestro cuerpo.
Muchos hombres y mujeres hoy en día por el afán de estos tiempos acelerados en los que nos está envolviendo el mundo y su sistema de cosas no tienen en cuenta a Dios en sus vidas y aunque han escuchado de Él y sus bondades, no se atreven a acercarse ni siquiera para "oler" al menos un poco de lo que Dios les está ofreciendo: amor, gracia, perdon, libertand, esperanza, salvacion preparado por Dios mismo a través de su palabra y servido a la mesa por el propio Jesucristo quien no escatimó ser igual a Dios para hacerse hombre y servirnos siendo Él mismo el camino para nuestra salvación y siendo el pan de vida que alimenta nuestro espiritu ,para saciar esa hambre o vacío espiritual que los aqueja, y buscan recomponerse a traves de otros " restaurantes" como la Filosofia, Sicologia y demás ciencias humanas que jamás podrán saciar su necesidad. Con olfatear no llevamos nutrientes a nuestro cuerpo.
El segundo grupo de hombres y mujeres es el que realmente me llevó a escribir esta historia: Como en el caso de nuestro comensal entran al restaurante y tienen el plato en sus narices, incluso lo olfatean de cerca, !! lo pueden ver en frente!!, pero finalmente hacen lo mismo que el comensal y el primer grupo: dejan el plato caliente servido a la mesa... estos son aquellos que alguna vez entregaron su vida a Cristo y de alguna manera "entraron al restaurante" pagaron el precio y van con alguna frecuencia a la iglesia pero que hoy en día han desarrollado una "anorexia espiritual" donde ya ninguna predicación les llena, ninguna alabanza les lleva a sentir la presencia de Dios bien sea por la rutina, por el desgano, por la falta de compromiso, por falta de lectura de la palabra, por falta de oracion por el sentido de culpa que el diablo le has inculcado al acusarlos por sus debilidades, o ya han perdido toda esperanza, han perdido la fé, por mas ungida que sea la palabra que comparta el predicador no toman para su espiritu lo que el Espirtu Santo de Dios les ha llevado a la mesa para foltalecerles, esperanzarles y/o edificarles...
Quizá mientras tu leías las primeras lineas de ésta reflexion,hallas llegado a pensar lo absurdo de la situacion donde el hombre de nuestra historia quien teniendo el dinero y la posibilidad de entrar al restaurante y disfrutar de un suculento plato de comida finalmente no lo hizo y nunca sació la inquietud y el hambre del famoso plato... pero la verdad es que esto es lo que todos los días vemos en nuestra vidas como creyentes: 1)hombres y mujeres que no tienen en cuenta a Dios en sus caminos y 2) hombres y mujeres que dicen tener una vida como creyentes pero que igual siguen con hambre espiritual por que aunque en sus congregaciones Dios sigue hablando, ellos rehúsan "comer el banquete espiritual" que se ha servido cada Domingo o día de servicio...
A ti que no has entregado tu vida a Jesús y te sientes vacio o insatisfecho en tu vida te digo Ven a Jesucristo y saciate, ...
A ti que alguna vez estuviste en Cristo pero ya no te congregas te digo Regresa a Jesucristo por que Él es el maná del cielo
A ti que te estas congregando aún pero que estas dejandole a Dios la mesa servida cada Domingo o día de servicio al no tener un corazón hambriento y dispuesto te digo Oye la voz de Jesús a traves de su palabra, sientate con Él a la mesa y cenen juntos, no desprecies el plato que Cristo puso en frente tuyo por que él ya pagó por ti.
Apocalipsis 3:20 nos dice incesantemente que Jesus está llamando a la puerta y si alguno oye su voz, Él entrará y cenará con él, cenarán juntos...
El libro Jeremias 29:12-14 nos dice:
Entonces me invocaréis, y vendréis y oraréis a mí, y yo os oiré; y me buscaréis y me hallaréis, porque me buscaréis de todo vuestro corazón. Y seré hallado por vosotros, dice Jehová.... Buscale de todo corazon, dile que le anhelas como el hambriento a la comida y !!Dios te llenará!!
Juan 6:32-35 nos dice que Jesús es el pan del cielo:
32 Y Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: No os dio Moisés el pan del cielo, mas mi Padre os da el verdadero pan del cielo.
33 Porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo.
34 Le dijeron: Señor, danos siempre este pan.
35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Si fue de bendicón para tu vida este mensaje y crees que puede ser de bendición para alguien que conoces compartelo, un abrazo y que Dios te bendiga...
