google-site-verification: google8ac7ecf16b727b08.html Ministerio Adorando en Su Presencia : Salmo 144

Donaciones al ministerio

https://www.paypal.com/donate/?hosted_button_id=GQ9G2YA4CZZRW

Anderson Posada Ministerio Adorando en Su Presencia

Donate

Mostrando entradas con la etiqueta Salmo 144. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Salmo 144. Mostrar todas las entradas

Devocional Diario SALMO CAPÍTULO 144

SALMOS 144



Oración pidiendo socorro y prosperidad
Salmo de David.
1Bendito sea Jehová, mi roca,
Quien adiestra mis manos para la batalla,
Y mis dedos para la guerra;
2Misericordia mía y mi castillo,
Fortaleza mía y mi libertador,
Escudo mío, en quien he confiado;
El que sujeta a mi pueblo debajo de mí.
3Oh Jehová, ¿qué es el hombre, para que en él pienses,
O el hijo de hombre, para que lo estimes?
4El hombre es semejante a la vanidad;
Sus días son como la sombra que pasa.
5Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende;
Toca los montes, y humeen.
6Despide relámpagos y disípalos,
Envía tus saetas y túrbalos.
7Envía tu mano desde lo alto;
Redímeme, y sácame de las muchas aguas,
De la mano de los hombres extraños,
8Cuya boca habla vanidad,
Y cuya diestra es diestra de mentira.
9Oh Dios, a ti cantaré cántico nuevo;
Con salterio, con decacordio cantaré a ti.
10Tú, el que da victoria a los reyes,
El que rescata de maligna espada a David su siervo.
11Rescátame, y líbrame de la mano de los hombres extraños,
Cuya boca habla vanidad,
Y cuya diestra es diestra de mentira.
12Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventud,
Nuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio;
13Nuestros graneros llenos, provistos de toda suerte de grano;
Nuestros ganados, que se multipliquen a millares y decenas de millares en nuestros campos;
14Nuestros bueyes estén fuertes para el trabajo;
No tengamos asalto, ni que hacer salida,
Ni grito de alarma en nuestras plazas.
15Bienaventurado el pueblo que tiene esto;
Bienaventurado el pueblo cuyo Dios es Jehová.

Devocional Diario SALMO CAPÍTULO 140

SALMOS 140



Súplica de protección contra los perseguidores
Al músico principal. Salmo de David.
1Líbrame, oh Jehová, del hombre malo;
Guárdame de hombres violentos,
2Los cuales maquinan males en el corazón,
Cada día urden contiendas.
3Aguzaron su lengua como la serpiente;
Veneno de áspid hay debajo de sus labios.
Selah
4Guárdame, oh Jehová, de manos del impío;
Líbrame de hombres injuriosos,
Que han pensado trastornar mis pasos.
5Me han escondido lazo y cuerdas los soberbios;
Han tendido red junto a la senda;
Me han puesto lazos.
Selah
6He dicho a Jehová: Dios mío eres tú;
Escucha, oh Jehová, la voz de mis ruegos.
7Jehová Señor, potente salvador mío,
Tú pusiste a cubierto mi cabeza en el día de batalla.
8No concedas, oh Jehová, al impío sus deseos;
No saques adelante su pensamiento, para que no se ensoberbezca.
Selah
9En cuanto a los que por todas partes me rodean,
La maldad de sus propios labios cubrirá su cabeza.
10Caerán sobre ellos brasas;
Serán echados en el fuego,
En abismos profundos de donde no salgan.
11El hombre deslenguado no será firme en la tierra;
El mal cazará al hombre injusto para derribarle.
12Yo sé que Jehová tomará a su cargo la causa del afligido,
Y el derecho de los necesitados.
13Ciertamente los justos alabarán tu nombre;
Los rectos morarán en tu presencia.