¿Si yo te dejé quedar en mi casa, por qué te comiste el queso que había en la nevera sin pedir permiso?
En el sueño, ambos me preguntaron ¿Quién de ellos dos estaba actuando mal? Pues parecería que alguno de ellos fue irrespetuoso y/o el otro fue egoísta.
Sin yo entender el contexto del asunto, recuerdo que les pregunté:
¿Cómo fue que pasó?
Uno de ellos me respondió, que su amigo salió de viaje y le dejó la casa para cuidarla, y que estando fuera lo llamó para decirle que en la nevera había quedado un queso. Sin embargo en ese momento se cae la llamada por la mala señal que había en el lugar donde este dueño de la casa y de la nevera estaba trabajando, el cual quería enviarle ese queso a su madre. Y esto último, no lo escuchó su amigo.
Su amigo, en su defensa , alegó, que él había entendido que debía comerse el queso antes de que se dañara, pues su amigo el dueño de la casa, no vendría sino hasta los próximos dos meses.
Moraleja, si no somos claros y precisos en lo que queremos decir como hablantes y si no somos abiertos y prudentes al escuchar cuando somos los oyentes, ambas partes en la vida tendremos la razón y al mismo tiempo, ninguno la tendrá.
Proverbios 18:17
Justo parece el primero que aboga por su causa, pero viene su adversario, y le descubre.
