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Anderson Posada Ministerio Adorando en Su Presencia

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Descubre ¿Cuál es tu ministerio? Perfilamiento de dones ministeriales Apostol, Profeta, Evangelista, Pastor y Maestro.

Para diligenciar correctamente este perfilamiento, debes tomarte 45 minutos apróximadamente. 

Procura estar en un lugar tranquilo y sin distracciones.

Paso 1 Leer instrucciones con atención.

  Instrucciones y preguntas a responder

Paso 2 Diligenciar sus respuestas en cualquiera de los dos siguientes documentos Excel y Word.

Recomendamos Excel ya que totaliza los valores de manera automatica.

Recomendamos Word si desea imprimirlo para escribir sus respuestas a mano.

Las dos maneras lleva a los mismo resultados, solo escoja la que se le haga mas cómoda y conveniente

Responder en Excel    o    Responder en Word

                       (Oficial MASP Ministerio Adorando en Su Presencia)

Perfilamiento de dones ministeriales

DESCUBRIENDO MI DON MINISTERIAL

Perfilar los dones ministeriales en los creyentes es fundamental para el crecimiento personal y de la iglesia. Como Ministerio Adorando en Su Presencia, hemos diseñado 200 preguntas estratégicas (40 por cada don ministerial) que ayudarán a los creyentes a identificar sus inclinaciones naturales y el llamado de Dios en sus vidas.  

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. 1 Pedro 4:10 

OBJETIVO

Provocar reflexión en el creyente sobre experiencias pasadas, motivaciones internas y habilidades prácticas, facilitando que el Espíritu Santo ilumine y guíe a cada persona que realice de manera consiente, sencilla y humilde esta introspección personal. Por esto, es importante que lo hagas con responsabilidad, transparencia y seriedad.

Estas preguntas están formuladas para provocar reflexión en el creyente sobre experiencias pasadas, motivaciones internas y habilidades prácticas, facilitando que el Espíritu Santo ilumine y guíe a cada persona que realice de manera consiente, sencilla y humilde esta introspección personal.

Son dos formas de realizar este formulario:

I)                    (Recomendado cuando se llena el formulario Word de manera impresa) Respondiendo las preguntas de manera independiente para cada don ministerial, calificando de manera sincera cada punto con un valor de 1 a 5 así:

Paso a:

1)      Muy poco 2) Algunas veces 3) Normalmente 4) Constantemente 5) Siempre

Paso b)

Se suman todos los puntos de cada don ministerial de manera independiente. El don ministerial que saque mayor puntaje, nos da nuestro perfil ministerial más acercado.

Paso c)

Se escogen los dos mejor calificados. Pueden darse algunos muy definidos, y otros muy cercanos, lo que nos indica una cierta afinidad con más de un don ministerial, pero recomendamos que te enfoques más en las dos respuestas de mayor valor.

Si quieres hacer un acercamiento de qué tanto te has desarrollado en cada uno de estos dones ministeriales, puedes dividir el total de tu puntaje sobre 200 y multiplicas por 100. Esto te dará un porcentaje de tu estado actual en cuanto a tu ejercicio del ministerio que Dios ha puesto en tus manos, y de esta manera podrás evaluar en qué más debes fortalecerte para servir con mayor eficiencia en tu obra ministerial al Señor.

II)                  (Diseñado a través de nuestro formulario virtual en Excel, el cual es gratuito en nuestro Blog y canal de YouTube)

Respondiendo las preguntas de manera independiente para cada don ministerial, calificando de manera sincera cada punto con un valor de 1 a 5 así:

Paso a:

1)      Muy poco 2) Algunas veces 3) Normalmente 4) Constantemente 5) Siempre

Paso A)

La hoja Excel tiene la configuración de fórmulas para que arroja de manera automática los resultados de nuestras respuestas.

Paso B)

Este resultado, representa el porcentaje que nos califica dentro de cada uno de los cinco dones ministeriales. Siendo el de mayor valor, el campo donde más nos hemos estado desarrollando al servicio de nuestro Dios y que nos da un punto de partida para identificar fortalezas y aspectos a mejorar, para ejercer mucho mejor nuestro servicio a Dios.

No podemos crecer y alcanzar la excelencia, hasta que nos evaluamos y nos hacemos consientes de qué es lo que debemos mejorar.

Paso C)

De manera manual y cuidadosa anota en la tabla de CUADRO DE RESULTADOS en Excel, los resultados finales en orden de mayor a menor, los cuales definen mejor tu don ministerial actualmente.

IMPORTANTE

Todo lo anterior no define ni limita, el hecho de que Dios pueda seguir desarrollando en nosotros, otras áreas y ministerios en nuestras vidas a través de Su Espíritu Santo.

Tanto el documento para impresión, como el enlace para llenar de manera virtual lo puedes recibir gratuitamente contactando a nuestro Ministerio Adorando en Su Presencia. Sin embargo, si quieres y está a tu alcance, puedes hacer una ofrenda voluntaria para que nuestro ministerio pueda seguir desarrollando este tipo de procesos a favor de la Iglesia de Cristo.

¿Cómo usar las siguientes preguntas?

Para que estas preguntas sean efectivas, sugerimos lo siguiente:

1.  Honestidad y Reflexión: Responder con total honestidad, sin pensar en lo que "deberían" sentir o hacer, sino en lo que realmente les apasiona y se les facilita.

2) Escala de Respuesta: Usar una escala simple para cada pregunta siendo

1) Muy poco 2) Algunas veces 3) Normalmente 4) Constantemente 5) Siempre

3.  Patrones: No se trata de "sumar puntos" para un solo don, sino de identificar patrones y consistencias en las respuestas. Si una persona tiene muchos "5" en las preguntas de Apóstol, pero también varios "4" en Pastor, puede indicar un llamado multifacético.

4.  Confirmación y Discipulado: Estas preguntas son una herramienta de inicio, no un veredicto final. Los resultados deben ser un punto de partida para la oración, la confirmación de la comunidad (pastores, líderes maduros) y el discipulado continuo. No olvidemos que el Espíritu Santo es quien realmente confirma el llamado.

5.  No hay un "Don Único": Es importante comunicar que muchos creyentes manifiestan aspectos de varios dones, y que la madurez en Cristo a menudo integra diferentes habilidades al servicio del Reino. Algunos pueden tener un don principal y otros secundarios muy fuertes.

Este material de apoyo del Ministerio Adorando en Su Presencia, al ser utilizado con sabiduría y en un contexto de discipulado, puede ser increíblemente valioso para su misión de equiparse y de equipar a los creyentes en liderazgo de su iglesia, y llevar juntos y en unidad así, la gran comisión.

1. Apóstol (40 Preguntas) Bloque 1

El don apostólico se caracteriza por la visión, el establecimiento de nuevas iniciativas, la capacidad de ir más allá de los límites existentes y de poner fundamentos.

1. ¿Sientes una fuerte pasión por iniciar nuevas obras, iglesias o proyectos que aún no existen?

2. ¿Te sientes llamado a ir a lugares o culturas donde el evangelio es poco o nada conocido?

3. ¿Tienes una visión clara y estratégica para el crecimiento del Reino de Dios a gran escala (más allá de tu congregación local)?

4. ¿Disfrutas estableciendo estructuras y fundamentos para nuevas iniciativas?

5. ¿Te sientes cómodo trabajando en entornos desafiantes o pioneros donde hay poca o ninguna infraestructura espiritual?

6. ¿La idea de "enviar" o "capacitar" a otros para salir y expandir el evangelio te motiva profundamente?

7. ¿Tienes una habilidad natural para movilizar recursos (humanos, financieros, materiales) para alcanzar una visión grande?

8. ¿Sientes una carga por la unidad y la cooperación entre diferentes iglesias o ministerios?

9. ¿Te entusiasma ver el evangelio rompiendo barreras culturales, geográficas o sociales?

10. ¿Tienes una autoridad espiritual reconocida que se extiende más allá de tu iglesia local?

11. ¿Sientes una profunda necesidad de ver a los creyentes madurar y cumplir su propósito divino?

12. ¿Te consideras un "constructor" en el Reino de Dios, siempre pensando en la próxima fase de expansión?

13. ¿Tienes la capacidad de discernir las necesidades estratégicas para el avance del evangelio en una región o nación?

14. ¿Te sientes impulsado a desarrollar y lanzar nuevas ideas o modelos para el ministerio?

15. ¿Eres un catalizador que inspira a otros a salir de su zona de confort para el evangelio?

16. ¿La idea de plantar iglesias o establecer nuevas comunidades de fe te apasiona?

17. ¿Tienes una resiliencia notable frente a la oposición o los fracasos en el ministerio?

18. ¿Sientes una unción especial para traer orden y dirección a situaciones caóticas o desorganizadas en el ministerio?

19. ¿Eres un facilitador de la visión de otros, ayudándoles a ver y alcanzar su potencial en el servicio?

20. ¿La globalización del evangelio y la predicación en todas las naciones es una carga constante en tu corazón?

21. ¿Te sientes llamado a establecer y liderar iglesias o ministerios?

22. ¿Eres una persona visionaria con un sentido claro de dirección y propósito?

23. ¿Te gusta tomar riesgos y enfrentar desafíos en el nombre de Dios?

24. ¿Eres capaz de inspirar y motivar a otros para que sigan a Dios?

25. ¿Te sientes cómodo en situaciones de liderazgo y autoridad?

26. ¿Eres un pionero en tu campo o área de ministerio?

27. ¿Te gusta desarrollar e implementar estrategias para alcanzar metas?

28. ¿Eres capaz de tomar decisiones difíciles y enfrentar oposición?

29. ¿Te sientes llamado a equipar y entrenar a otros para el ministerio?

30. ¿Eres una persona influyente que puede impactar a otros para el reino de Dios?

31. ¿Te gusta trabajar en equipo y colaborar con otros líderes?

32. ¿Eres capaz de adaptarte a nuevas situaciones y desafíos?

33. ¿Te sientes llamado a plantar iglesias o establecer nuevos ministerios?

34. ¿Eres una persona apasionada y comprometida con la misión de Dios?

35. ¿Te gusta desarrollar y mantener relaciones con líderes y ministros?

36. ¿Eres capaz de comunicar la visión y el propósito de Dios de manera efectiva?

37. ¿Te sientes llamado a ser un modelo y ejemplo para otros en la fe?

38. ¿Eres una persona perseverante y determinada en el ministerio?

39. ¿Te gusta evaluar y mejorar procesos y estrategias en el ministerio?

40. ¿Eres capaz de confiar en Dios y seguir su dirección en el ministerio?

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Profeta (40 Preguntas) Bloque 2

El don profético se enfoca en comunicar el corazón y la mente de Dios, traer claridad, convicción, dirección y corrección.

1. ¿Sientes una fuerte convicción de hablar la verdad de Dios, incluso cuando es impopular?

2. ¿Tienes una habilidad para discernir lo que Dios está diciendo o haciendo en una situación específica?

3. ¿Sientes una carga por la justicia social y por ver la iglesia alineada con los estándares de Dios?

4. ¿Experimentas que Dios te revela cosas futuras o verdades ocultas para edificación o advertencia?

5. ¿Tienes una pasión por ver al pueblo de Dios arrepentirse y volverse a Él de todo corazón?

6. ¿Tus palabras a menudo traen convicción, consuelo o dirección clara a quienes las escuchan?

7. ¿Eres capaz de identificar patrones espirituales y las consecuencias de desviarse del camino de Dios?

8. ¿Sientes una urgencia por compartir mensajes que no son tuyos, sino que crees que provienen directamente de Dios?

9. ¿La hipocresía o la falta de autenticidad en la iglesia te causan un profundo malestar?

10. ¿Las personas a menudo buscan tu consejo cuando necesitan claridad sobre la voluntad de Dios?

11. ¿Tienes una fuerte percepción espiritual que te permite "leer" el ambiente espiritual de un lugar o persona?

12. ¿Experimentas sueños, visiones o impresiones que crees que son revelaciones de Dios?

13. ¿La idea de confrontar el pecado o la inercia espiritual (con amor) no te intimida?

14. ¿Sientes una profunda unción al orar por discernimiento o al proclamar la voluntad de Dios?

15. ¿Eres a menudo la "voz de la conciencia" en un grupo o congregación, llamando a la pureza y la santidad?

16. ¿La proclamación de la palabra de Dios con poder y unción es algo que te consume?

17. ¿Te sientes impulsado a preparar al pueblo de Dios para eventos futuros o para la venida de Cristo?

18. ¿La adoración te lleva a un lugar donde sientes que puedes escuchar la voz de Dios más claramente?

19. ¿Tienes una capacidad para "desenmascarar" engaños o falsedades espirituales?

20. ¿Sientes una profunda carga por que la iglesia viva en obediencia radical a los mandatos de Dios?

21. ¿Te sientes llamado a hablar en nombre de Dios y proclamar su palabra?

22. ¿Eres sensible a la voz del Espíritu Santo y puedes discernir su dirección?

23. ¿Te gusta declarar la verdad de Dios y llamar a la gente al arrepentimiento?

24. ¿Eres capaz de ver y entender los tiempos y las estaciones en que vivimos?

25. ¿Te sientes llamado a ministrar a los demás a través de la palabra de Dios?

26. ¿Eres una persona que busca la intimidad con Dios y la oración?

27. ¿Te gusta proclamar la justicia y la santidad de Dios?

28. ¿Eres capaz de discernir y confrontar el pecado y la injusticia?

29. ¿Te sientes llamado a ser un centinela y un vigilante en el cuerpo de Cristo?

30. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la palabra de conocimiento?

31. ¿Te gusta estudiar y entender la palabra de Dios?

32. ¿Eres capaz de aplicar la palabra de Dios a situaciones prácticas?

33. ¿Te sientes llamado a ser un reformador y un agente de cambio?

34. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la palabra de sabiduría?

35. ¿Te gusta declarar la esperanza y la restauración de Dios?

36. ¿Eres capaz de ministrar a los demás a través de la palabra de fe?

37. ¿Te sientes llamado a ser un portavoz de Dios en tu comunidad?

38. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la palabra de discernimiento?

39. ¿Te gusta proclamar la verdad de Dios en un mundo que necesita esperanza?

40. ¿Eres capaz de confiar en la dirección del Espíritu Santo en tu ministerio?

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Evangelista (40 Preguntas) Bloque 3

El don de evangelista se centra en la proclamación del evangelio a los no creyentes, la pasión por las almas perdidas y la capacidad de llevar a la gente a una decisión por Cristo.

1. ¿Sientes una ardiente pasión por compartir las Buenas Nuevas de Jesucristo con aquellos que no lo conocen?

2. ¿Te sientes cómodo y energizado al hablar con extraños sobre su fe o la falta de ella?

3. ¿La idea de ver a alguien hacer una decisión por Cristo te llena de inmensa alegría?

4. ¿Tienes una habilidad natural para presentar el evangelio de una manera clara, sencilla y atractiva?

5. ¿Sientes una carga profunda por las personas perdidas y no salvadas en tu comunidad y más allá?

6. ¿La presencia de personas no creyentes en un entorno te motiva a compartir tu fe?

7. ¿Eres capaz de adaptar tu mensaje del evangelio a diferentes contextos y audiencias?

8. ¿Tienes una confianza especial en que Dios usará tus palabras para tocar los corazones de los no creyentes?

9. ¿La idea de eventos de alcance evangelístico o campañas te entusiasma?

10. ¿Las personas que no conocen a Cristo se sienten cómodas y abiertas para hablar contigo sobre temas espirituales?

11. ¿Sientes una unción especial para orar por la salvación de las almas?

12. ¿Tienes la habilidad de mover a las personas hacia una decisión de fe en Cristo?

13. ¿La idea de predicar al aire libre o en lugares públicos no te asusta?

14. ¿Eres proactivo en buscar oportunidades para compartir tu fe en el día a día?

15. ¿Te enfocas en los fundamentos del evangelio (pecado, cruz, resurrección, salvación) en tus conversaciones?

16. ¿La estadística de personas que mueren sin conocer a Cristo te motiva a actuar?

17. ¿Tienes una habilidad para responder preguntas y objeciones comunes sobre la fe cristiana?

18. ¿El arrepentimiento y la conversión son resultados que esperas ver después de compartir el evangelio?

19. ¿Disfrutas capacitando a otros creyentes para que también compartan su fe?

20. ¿La expansión global del evangelio a cada etnia y nación es una visión que compartes intensamente?

21. ¿Te sientes llamado a compartir el evangelio con los perdidos?

22. ¿Eres una persona apasionada por ganar almas para Cristo?

23. ¿Te gusta hablar con personas de diferentes trasfondos y culturas?

24. ¿Eres capaz de comunicar el evangelio de manera clara y efectiva?

25. ¿Te sientes llamado a ser un testigo de Jesucristo en tu comunidad?

26. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la evangelización?

27. ¿Te gusta desarrollar e implementar estrategias de evangelización?

28. ¿Eres capaz de trabajar con diferentes grupos y edades?

29. ¿Te sientes llamado a ser un puente entre la iglesia y la comunidad?

30. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la compasión y el amor?

31. ¿Te gusta compartir testimonios e historias de fe?

32. ¿Eres capaz de adaptar tu estilo de comunicación para diferentes audiencias?

33. ¿Te sientes llamado a ser un modelo de cristiano en tu comunidad?

34. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la hospitalidad?

35. ¿Te gusta desarrollar y mantener relaciones con personas de diferentes trasfondos?

36. ¿Eres capaz de compartir el evangelio de manera natural y relacional?

37. ¿Te sientes llamado a ser un embajador de Cristo en tu esfera de influencia?

38. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la oración y la intercesión?

39. ¿Te gusta ver a las personas llegar a la fe en Jesucristo?

40. ¿Eres capaz de confiar en el Espíritu Santo para guiar tus esfuerzos evangelísticos?

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Pastor (40 Preguntas) Bloque 4

El don pastoral se enfoca en el cuidado, la guía, la protección y el desarrollo espiritual del rebaño (los creyentes).

1. ¿Sientes una profunda carga y amor por el bienestar espiritual y emocional de las personas?

2. ¿Disfrutas invirtiendo tiempo en relaciones individuales y discipulado a otros creyentes?

3. ¿Tienes una habilidad natural para consolar, animar y restaurar a aquellos que están heridos o desanimados?

4. ¿Te sientes responsable por el crecimiento y la protección espiritual de un grupo de creyentes?

5. ¿La idea de guiar y alimentar espiritualmente a un "rebaño" te llena de propósito?

6. ¿Tienes una habilidad para discernir las necesidades y luchas internas de las personas?

7. ¿La idea de enseñar la Biblia de una manera práctica para la vida diaria de los creyentes te atrae?

8. ¿Sientes una fuerte necesidad de proteger a los creyentes de falsas doctrinas o influencias dañinas?

9. ¿Las personas a menudo acuden a ti en busca de consejo personal y dirección espiritual?

10. ¿Disfrutas pasando tiempo con los creyentes, visitándolos, llamándolos y cuidándolos?

11. ¿La disciplina espiritual (con amor) para el bien de un creyente es algo que entiendes y aplicarías?

12. ¿Tienes la capacidad de mantener la unidad y la armonía dentro de un grupo de creyentes?

13. ¿Te sientes impulsado a ayudar a los creyentes a descubrir y usar sus propios dones?

14. ¿La visión de una comunidad de fe saludable y madura te motiva profundamente?

15. ¿Eres un buen oyente que ofrece empatía y soluciones bíblicas a los problemas personales?

16. ¿La idea de ser un "pastor" para ovejas, velando por ellas día y noche, resuena contigo?

17. ¿Te sientes satisfecho al ver el progreso espiritual individual de las personas bajo tu cuidado?

18. ¿Tienes una inclinación natural a orar específicamente por las necesidades de los miembros de la congregación?

19. ¿La rendición de cuentas y la transparencia en la vida cristiana son valores que promueves activamente?

20. ¿Tu mayor alegría es ver a los creyentes caminar en su identidad en Cristo y vivir una vida abundante?

21. ¿Te sientes llamado a cuidar y pastorear a las ovejas de Dios?

22. ¿Eres una persona que se preocupa por el bienestar espiritual y emocional de los demás?

23. ¿Te gusta desarrollar y mantener relaciones profundas con las personas?

24. ¿Eres capaz de ministrar a los demás a través de la enseñanza y la exhortación?

25. ¿Te sientes llamado a ser un líder y un guía en la iglesia?

26. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la compasión y el amor?

27. ¿Te gusta desarrollar y implementar programas y ministerios para la iglesia?

28. ¿Eres capaz de trabajar con diferentes grupos y edades en la iglesia?

29. ¿Te sientes llamado a ser un protector y defensor de la grey de Dios?

30. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la consejería y el discipulado?

31. ¿Te gusta desarrollar y mantener una comunidad de fe en la iglesia?

32. ¿Eres capaz de ministrar a los demás a través de la predicación y la enseñanza?

33. ¿Te sientes llamado a ser un ejemplo y un modelo para los demás en la fe?

34. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la visitación y el cuidado?

35. ¿Te gusta desarrollar y mantener relaciones con las personas en la iglesia?

36. ¿Eres capaz de ministrar a los demás a través de la resolución de conflictos?

37. ¿Te sientes llamado a ser un líder y un guía en momentos de crisis?

38. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la oración y la intercesión?

39. ¿Te gusta ver a las personas crecer y madurar en la fe?

40. ¿Eres capaz de confiar en el Espíritu Santo para guiar tu ministerio pastoral?

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Maestro (40 Preguntas) Bloque 5

El don de maestro se caracteriza por la habilidad de investigar, explicar y aplicar la verdad de la Palabra de Dios de una manera clara, sistemática y transformadora.

1. ¿Sientes una profunda pasión por estudiar y comprender la Palabra de Dios en detalle?

2. ¿Disfrutas investigando el contexto histórico, cultural y lingüístico de los pasajes bíblicos?

3. ¿Tienes una habilidad natural para explicar conceptos complejos de la Biblia de manera sencilla y comprensible?

4. ¿La idea de ver a otros crecer en su conocimiento y comprensión de la fe te motiva?

5. ¿Te sientes impulsado a corregir malentendidos doctrinales o errores en la interpretación de la Biblia?

6. ¿Las personas a menudo te piden que aclares pasajes bíblicos difíciles o que expliques doctrinas?

7. ¿Tienes la capacidad de organizar la información bíblica de una manera lógica y sistemática?

8. ¿Disfrutas preparando lecciones, sermones o estudios bíblicos que sean instructivos y aplicables?

9. ¿La verdad de la Biblia te parece fascinante y te impulsa a profundizar cada vez más?

10. ¿Sientes una responsabilidad de asegurar que los creyentes sean fundamentados en la sana doctrina?

11. ¿La enseñanza de la Biblia es algo que te energiza y te satisface profundamente?

12. ¿Tienes la habilidad de conectar diferentes pasajes bíblicos para formar una imagen completa de la verdad?

13. ¿Eres paciente y claro al responder preguntas sobre la Biblia o la teología?

14. ¿La transformación de vida a través del conocimiento de la Palabra de Dios es tu mayor objetivo al enseñar?

15. ¿Te sientes cómodo utilizando diferentes métodos de enseñanza (discusión, ejemplos, analogías) para comunicar la verdad?

16. ¿La idea de capacitar a otros para que también entiendan y enseñen la Biblia te atrae?

17. ¿Tienes una habilidad para discernir cuando una enseñanza o creencia no está alineada con la Palabra de Dios?

18. ¿La fidelidad a las Escrituras es tu máxima prioridad al comunicar la verdad?

19. ¿Disfrutas equipando a los creyentes con las herramientas para estudiar la Biblia por sí mismos?

20. ¿Ver a las personas aplicar la verdad bíblica en su vida diaria es tu mayor recompensa como maestro?

21. ¿Te sientes llamado a enseñar y explicar la palabra de Dios?

22. ¿Eres una persona que puede comunicar conceptos complejos de manera clara y sencilla?

23. ¿Te gusta desarrollar y enseñar estudios bíblicos y teológicos?

24. ¿Eres capaz de ministrar a los demás a través de la enseñanza y la instrucción?

25. ¿Te sientes llamado a ser un experto en la palabra de Dios?

26. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la escritura y la publicación?

27. ¿Te gusta desarrollar y enseñar cursos y seminarios sobre temas bíblicos?

28. ¿Eres capaz de trabajar con diferentes grupos y edades en la enseñanza?

29. ¿Te sientes llamado a ser un mentor y a hacer discípulos en la fe?

30. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la tutoría y la mentoría?

31. ¿Te gusta desarrollar y mantener recursos y materiales para la enseñanza?

32. ¿Eres capaz de ministrar a los demás a través de la predicación y la enseñanza?

33. ¿Te sientes llamado a ser un líder y un guía en la educación teológica?

34. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la investigación y el estudio?

35. ¿Te gusta desarrollar y enseñar temas teológicos y bíblicos?

36. ¿Eres capaz de ministrar a los demás a través de la escritura y la publicación de artículos y libros?

37. ¿Te sientes llamado a ser un experto en un área específica de la teología o la Biblia?

38. ¿Eres una persona que puede ministrar a los demás a través de la enseñanza y la capacitación?

39. ¿Te gusta ver a las personas crecer y madurar en la fe a través de la exposición de la palabra?

40. ¿Eres capaz de confiar en el Espíritu Santo para guiar tu enseñanza y ministerio?

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Evaluación y Reflexión

Después de responder a estas preguntas, puedes evaluar y reflexionar sobre tus respuestas para identificar cuál es el don ministerial que más te caracteriza. Puedes considerar las siguientes preguntas:

- ¿Cuáles son las preguntas que más te resonaron o te hicieron sentir cómodo?

- ¿Cuáles son las áreas en las que te sientes más fuerte o más llamado?

- ¿Cuáles son las preguntas que te hicieron reflexionar o te hicieron darte cuenta de algo nuevo sobre ti mismo?

Al reflexionar sobre tus respuestas, puedes obtener una mejor comprensión de tu don ministerial y cómo puedes utilizarlo para servir a Dios y a los demás.

Próximos Pasos

Una vez que hayas identificado tu don ministerial, puedes considerar los siguientes pasos:

- Desarrolla tus habilidades: Busca oportunidades para desarrollar y mejorar tus habilidades en el área de tu don ministerial.

- Busca oportunidades de servicio: Busca oportunidades para servir a Dios y a los demás en el área de tu don ministerial.

- Conecta con otros: Conecta con otros que comparten tu don ministerial y aprende de sus experiencias y perspectivas.

- Ora y busca la guía de Dios: Ora y busca la guía de Dios para entender cómo puedes utilizar tu don ministerial para su gloria y propósito.

Recuerda que el don ministerial es un regalo de Dios y que su propósito es servir a los demás y glorificar a Dios. Al entender y utilizar tu don ministerial, puedes hacer una diferencia en la vida de los demás y cumplir con el propósito de Dios para tu vida.

Una vez que hayas identificado tu don ministerial, es importante desarrollar y mejorar tus habilidades en esa área. Aquí te presento algunos consejos para desarrollar tu don ministerial:

Desarrollo Personal

1. Estudia la Biblia: La Biblia es la fuente principal de conocimiento y sabiduría para cualquier don ministerial. Estudia la Biblia regularmente y busca entender su aplicación práctica en tu vida y ministerio.

2. Ora y busca la guía de Dios: La oración y la búsqueda de la guía de Dios son fundamentales para desarrollar cualquier don ministerial. Ora regularmente y busca la guía de Dios para entender su propósito y plan para tu vida y ministerio.

3. Busca mentoría: Busca a alguien que tenga experiencia y sabiduría en el área de tu don ministerial y pide su consejo y orientación.

Desarrollo de Habilidades

1. Practica y ejercita tus habilidades: La práctica y el ejercicio regular de tus habilidades son fundamentales para desarrollar y mejorar tu don ministerial.

2. Busca oportunidades de servicio: Busca oportunidades de servicio en tu iglesia o comunidad y utilízalas para desarrollar y mejorar tus habilidades.

3. Aprende de los demás: Aprende de los demás que tienen experiencia y sabiduría en el área de tu don ministerial.

Desarrollo Espiritual

1. Cultiva una relación profunda con Dios: Una relación profunda con Dios es fundamental para desarrollar cualquier don ministerial. Cultiva una relación de oración y comunión con Dios regularmente.

2. Busca la llenura del Espíritu Santo: La llenura del Espíritu Santo es fundamental para desarrollar y ejercer cualquier don ministerial. Busca la llenura del Espíritu Santo en tu vida y ministerio.

3. Vive una vida de integridad y pureza: Una vida de integridad y pureza es fundamental para desarrollar y ejercer cualquier don ministerial. Vive una vida que honre a Dios y sea un ejemplo para los demás.

Conclusión

Desarrollar tu don ministerial requiere tiempo, esfuerzo y dedicación. Al evaluarte, conocerte, seguir estos consejos y buscar la guía de Dios, puedes desarrollar y mejorar tus habilidades en el área de tu don ministerial y cumplir con el propósito de Dios para tu vida.

1 Apóstol 2 Profeta 3 Evangelista 4 Pastor 5 Maestro

Este documento se realiza de manera gratuita por nuestro director MASP Anderson Posada y su equipo del Ministerio Adorando en Su Presencia, sin embargo, si deseas sembrar en nuestro ministerio para seguir desarrollando esta y otras labores en favor del crecimiento de la Iglesia de Cristo, puedes contactarnos para darte información a nuestros correos electrónicos:

andersonposada2016@gmail.com

plataforma1957@gmail.com

Teléfonos en Medellín Colombia +57 3164246506 -  +57 3165591026

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También puedes contactarnos para asesoría y acompañamiento en todas las áreas ministeriales de tu congregación. Lo haremos de manera virtual y/o presencial.

Hacemos todo esto:

Porque una vida adoración es una vida de bendición. Con lo que hacemos, servimos a Dios y transformamos vidas por el poder de Su palabra y para gloria de Su nombre.

ANEXO DE RESPUESTAS EN WORD:

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Jesucristo en los cinco dones ministeriales

En el libro de Colosenses 2:9-10 podemos leer 

9 Pues en Cristo habita toda la plenitud de Dios encarnada en un cuerpo humano.[a] 10 y ustedes, al estar unidos a él, están llenos de esa plenitud en Cristo quien es la cabeza de todo gobernante y toda autoridad.

Esa plenitud de Cristo, también fue manifiesta de manera perfecta en su humanidad al momento de ejercer los cinco dones ministeriales, cuando habitó entre los hombres, siendo él mismo un hombre. 

La Biblia nos muestra a Jesucristo como el modelo perfecto del ministerio, ejerciendo con total autoridad y plenitud cada uno de los cinco dones ministeriales. Él es el fundamento de todos ellos y además todo siervo o sierva que manifieste tener un don ministerial, debe regirse y estar sujeto a la autoridad y dominio de Cristo.

A continuación veremos algunos versículos bíblicos donde Jesús ejemplifica y evidencia cada don en su propia vida:

1) Jesucristo como Apóstol: 
La palabra "apóstol" proviene del griego antiguo ἀπόστολος (apóstolos), que significa "enviado" o "mensajero". Este término se deriva del verbo ἀποστέλλω (apostéllo), que significa "enviar". En el contexto cristiano, un apóstol es alguien enviado por Jesús para predicar el evangelio y propagar su mensaje. 

El don apostólico se relaciona con el "envío", el "establecimiento de fundamentos" y la "expansión del Reino". Jesús fue el principal enviado de Dios, el fundamento de la Iglesia, y a su vez, él mismo envía a los primeros discípulos a llevar el evangelio para el establecimiento de la iglesia.

Hebreos 3:1 "Por tanto, hermanos santos, participantes del llamamiento celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús." (Este versículo lo llama explícitamente "Apóstol").
Juan 20:21: "Jesús les dijo otra vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío." (Aquí Jesús se presenta como el enviado y a su vez envía a otros, estableciendo un movimiento).
Mateo 16:18: "Y yo también te digo, que tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella." (Jesús es el constructor y el fundamento de la Iglesia).

2) Jesucristo como Profeta 
La palabra "profeta" proviene del griego antiguo "prophetes", que a su vez deriva de "pro" (antes/hacia) y "phemi" (decir). Por lo tanto, un profeta es alguien que habla en nombre de otro, o que habla antes de que algo suceda, es decir, que predice. En esencia, un profeta es un mensajero de lo divino, alguien que transmite mensajes de Dios o deidades a los humanos. Es la vz de Dios para los hombres.

El don profético implica hablar la palabra de Dios con autoridad, revelar la verdad, traer convicción y señalar el camino de Dios. Jesús es la Palabra encarnada.

Lucas 4:24: "Y añadió: De cierto os digo, que ningún profeta es acepto en su propia tierra." (Jesús se identifica a sí mismo como profeta).
Juan 1:18: "A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer." (Jesús revela la naturaleza de Dios).
Mateo 24:1-2: (Predicción de la destrucción del templo y otros eventos futuros). Jesús reveló eventos futuros con precisión.
Juan 4:17-19: (Con la mujer samaritana). Jesús le revela su pasado y pecado, trayendo convicción y asombro por su conocimiento sobrenatural.

3) Jesucristo como Evangelista 
La palabra "Evangelista" proviene del griego "euangelistes" (εὐαγγελιστής), que significa "el que anuncia buenas nuevas" o "el que predica el evangelio". Se deriva de "euangelion" (εὐαγγέλιον), que significa "buenas nuevas" o "evangelio". Por lo tanto, un evangelista es alguien que comparte el mensaje del evangelio, especialmente el de Jesucristo. 
La palabra griega "euangelion" (εὐαγγέλιον) está compuesta por "eu" (εὖ), que significa "bueno", y "angelos" (ἄγγελος), que significa "mensajero" o "ángel". En esencia, un evangelista es un mensajero de buenas noticias. 

El don evangelístico se centra en la proclamación de las Buenas Nuevas a los no creyentes y en llevarlos a la salvación. Jesús pasó gran parte de su ministerio llamando a la gente al arrepentimiento y a la fe.

Marcos 1:14-15: "Después que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del reino de Dios, diciendo: El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y creed en el evangelio." (Su misión central fue predicar el evangelio).
Lucas 19:10: "Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido." (Declara explícitamente su propósito evangelístico).
Juan 3:16-17: "Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él." (El corazón de su mensaje fue evangelístico).

4) Jesucristo como Pastor 
La palabra "pastor" proviene del latín "pastor, -oris", que significa "el que apacienta" o "el que cuida". Esta palabra a su vez deriva del verbo latino "pascere", que significa "alimentar" o "pastar". En esencia, el término se relaciona con la acción de cuidar y alimentar un rebaño o ganado. 

El don pastoral se refiere al cuidado, la guía, la alimentación y la protección del rebaño. Jesús se identificó a sí mismo como el Buen Pastor.

Juan 10:11: "Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas." (Una clara auto-identificación).
Mateo 9:36: "Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor." (Muestra su corazón pastoral por las multitudes).
Lucas 15:3-7: (Parábola de la oveja perdida). Ilustra su búsqueda incansable y cuidado por los que se desvían.
Juan 21:15-17: (Instrucciones a Pedro después de la resurrección). "Apacienta mis corderos", "Pastorea mis ovejas", "Apacienta mis ovejas". Jesús delega la labor pastoral que él mismo ejercía.

5) Jesucristo como Maestro 
La palabra "maestro" proviene del latín magister, que significa "aquel que es más grande" o "superior". Originalmente, se usaba en la antigua Roma para referirse a alguien con autoridad o experiencia en un campo específico. Con el tiempo, esta palabra fue adoptada por varios idiomas, incluido el español, para referirse a alguien con habilidades superiores, especialmente en el ámbito de la educación. 
En resumen, la etimología de "maestro" nos lleva a la idea de alguien que guía, enseña y sobresale en su área de conocimiento, ya sea en un oficio, arte o disciplina académica.

El don de maestro implica la habilidad de explicar la verdad de Dios de manera clara, fundamentar a los discípulos en la doctrina y llevar a la aplicación práctica de la Palabra. Un maestro transmite las verdades más profundas y eternas de manera sencilla y entendible aún para los más pequeños o menos revelados, Jesús mismo atraía a multitudes de niños por su mensaje cercano, digerible y entendible que aún los pequeños nños podían comprender y entender. Gran parte del ministerio de Jesús fue enseñar.

Mateo 7:28-29: "Y cuando terminó Jesús estas palabras, la gente se admiraba de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas." (La gente reconocía su autoridad como Maestro).
Mateo 5-7: (El Sermón del Monte). Un ejemplo magistral de Jesús enseñando principios del Reino de Dios de manera profunda y aplicable.
Lucas 24:27: "Y comenzando desde Moisés, y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían." (Jesús explicando las Escrituras a los discípulos en el camino a Emaús).
Juan 14:26: "Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho." (Jesús promete que el Espíritu Santo continuaría su obra de enseñanza).

Estos versículos nos ofrecen una pequeña ventana a la perfección con la que Jesucristo encarnó y ejerció cada uno de estos dones, sirviendo como el modelo supremo para todo aquel que busca servir en el ministerio, por eso siempre nuestro Señor Jesucristo será nuestro referente y modelo a seguir sea cual sea el ministerio al que Dios nos ha llamado. 

Oremos para que sea el Espíritu Santo de Dios equipándonos según todo lo que nos ha dado y ha puesto en nosotros para el crecimiento y desarrollo de Su Iglesia.







Inamovibles como los hijos de Coré. Obediencia con sabiduría

 

Inamovibles como los hijos de Coré.

Obediencia con sabiduría

Obedeceremos a nuestros gobernantes y a nuestras autoridades siempre, pero solo hasta el punto límite en que ellas mismas contradigan a Dios y sus mandatos… desde ese punto mismo nuestra obediencia se regirá solo a Dios.

Cuando se observa el mundo actual en el que nuestra generación está involucrada, nos urge hacer el llamado como Iglesia de Cristo al arrepentimiento, pero al mismo tiempo, nos motiva y nos exige a permanecer obedientes y fundamentados en el camino, quien para nosotros los creyentes es Cristo Jesús.

Sabemos que si el mundo tiene referentes que sirven de mal ejemplo para llevarnos a hacer el mal, también existen personas llenas del amor de Dios, que nos instruyen y desafían a buscar agradar a Dios aún en este mundo tan decadente como lo es el actual.

Pero ¿Qué pasa cuando muchas veces aquellos que deben ser referentes para nosotros, se convierten en el principal tropiezo para hacernos caer del fundamento y la fe en Dios?

a)       A veces nuestros líderes políticos, son los primeros que, a través de sus pasiones humanas, tratan de imponer leyes, normas, reglas y estatutos que lo que hacen es desobedecer lo instruido por Dios en Su palabra para nosotros.

b)      Otras veces en nuestros propios hogares a nivel de autoridad familiar no vemos ejemplos que muestren a Cristo y a su carácter, sino que son ejemplos contrarios a lo que Dios llama bueno para la familia.

c)       Incluso muchas veces, a nivel de la iglesia, no siempre veremos ejemplos que glorifiquen el nombre del Señor. Un ejemplo de ello es la iglesia tradicional que por forzar la mal llamada inclusión en la fe, ahora hace esfuerzos humanos, políticos y satánicos con los que pretenden hacer natural aquello que para Dios y su palabra es antinatural, todo esto bajo excusa del amor;y todos sabemos que lo que realmente es, es un pseudoamor, un amor falso, un amor que no viene de Dios.

 

A todos ellos que son de tropiezo, les será contado por pecado porque ellos también lo saben, pero se hacen los de la vista gorda siendo desobedientes a Dios, todo por tratar de agradar a los hombres.

Sin embargo, aunque los anteriores ejemplos que mencioné lo parezca, no se convierte en una excusa, para que usted y yo hagamos lo mismo, o esto por lo menos para ninguno de nosotros, los que decimos amar a Dios y a Su palabra, pues si decimos amar a Dios, debemos ser obedientes a Él y a Su palabra, incluso, cuando autoridades intermedias entre Dios y los hombres, a las que nos debemos sujetar usted y yo, deban ser desatendidas porque quieren ir en contra de todo lo establecido por Dios, pues con sus comportamientos, pensamientos, leyes, instrucciones y acciones desatienden la autoridad divina, para atender sus intereses contrarios a la palabra de Dios.

Muchos de nosotros, tuvimos que romper con comportamientos que venían de nuestras familias y venían maldiciones generacionales en nuestras vidas, para que Cristo llegase a ser verdaderamente nuestro Rey y nuestro Señor.

Otras veces, como iglesia y entre más pasa el tiempo en mayor medida, nos tendremos que parar inamovibles ante decretos y leyes, que los gobiernos de diferentes países tratarán de imponernos, queriéndonos llevar a desobediencia hacia nuestro Dios y Señor. Sabemos que las autoridades son puestas por Dios y Él les da su respaldo, y debemos obedecerlas, pero cuando esas autoridades humanas se rebelan contra Dios y prefieren atender a las voces satánicas antes que, a la voz de Dios, es cuando el verdadero creyente y el cristiano firme, debemos elevar la voz y decir sin temor ni vergüenza, sin rebeldía, pero con convicción inamovible: Es preferible obedecer a Dios antes que a los hombres (Hechos 5:29). Y te digo iglesia, desde este mismo año entramos en una guerra espiritual, como nunca antes nos había tocado como hijos de Dios, pero nunca olvidemos que Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida Y se traspasen los montes al corazón del mar; Aunque bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza… Dios es nuestro amparo y fortaleza. Aleluya (Salmo 46:1-3 de los hijos de Coré) No tengamos miedo, pues no es esta nuestra guerra, sino la de Dios, estemos quietos y firmes veremos la salvación y el poder de nuestro Dios, Dios está con nosotros (Crónicas 20:15-17)  

Cuando las cosas se pongan difíciles, nuestra mejor forma de hacer guerra es obedecer  a Dios y alabar a nuestro Dios. Una alabanza en obediencia a Dios destruye los enemigos más inimaginables que tu y yo podamos enfrentar.

Obedeceremos a nuestros gobernantes y a nuestras autoridades siempre, pero solo hasta el punto límite en que ellas mismas contradigan a Dios y sus mandatos… desde ese punto mismo nuestra obediencia se regirá solo a Dios.

Por ejemplo debo denunciar que muchas seudocongragaciones están metiendo de manera irresponsable y grosera el mundo a la iglesia, negociando los principios bíblicos y los valores cristianos, este es el caso por solo mencionar uno entre muchos, de una de las líneas de la iglesia Presbiteriana, quien alineándose a los intereses de los enemigos del reino de Dios, han permitido el matrimonio igualitario, incluso entre sus mismos ministros que sirven en el altar. Los hermanos presbiterianos que verdaderamente aman la palabra de Dios, deben cuidar el buen nombre de su denominación haciendo ver, que son solo una parte rebelde los que han decidido levantarse en contra de Dios.

Así mismo la iglesia tradicional, ha implementado programas para ser “más inclusivos”, según ellos con todo este mover antinatural que se está haciendo cada vez más común, pero que nunca tendrá el privilegio que denota la palabra normal, pues va en contra de Dios y de la biología misma como lo enseña el libro de Romanos capítulo 1 desde el versículo 18 en adelante.

 Y no nos vayamos muy lejos, iglesias cristianas trinitarias, que también están menoscabando la instrucción de Dios, dando rienda suelta a sus carnalidades, y justificando de manera descarada, a tal punto de tergiversar la palabra de Dios para sus propios intereses.

En cambio, hoy quiero hacer notar a una familia del antiguo testamento, en la cual observamos algo demasiado importante e interesante, poco predicado, pero que trae unos principios de vida que ningún creyente que ama a Dios y tiene como prioridad honrarlo, debería desconocer.

Existieron unos hombres que no vieron un buen ejemplo en su padre, el cual era su autoridad inmediata, no solo como autoridad familiar, sino también como autoridad ministerial, pues toda esta familia de la cual hablaremos hoy, eran de la tribu de Leví, es decir, levitas que debían servir en el templo. Y a pesar de que el mal ejemplo de su padre, los autorizaba y los justificaba de alguna manera a actuar mal como él, ellos no lo hicieron y decidieron poner la autoridad de Dios, antes que la autoridad de su propio padre terrenal, quien era un rebelde en contra de Moisés, por tanto también de Dios.

En el libro de Número capítulo 16 el descendiente levita llamado Coré, junto a  sus amigos Datám y Abirán , que eran dos hermanos descendientes de Rubén el primogénito de Israel, (el cual recordemos que fue desechado como primogénito por irrespetar la autoridad de su padre Jacob (Israel) acostándose con Bilha, quien era una de sus concubinas) unidos en rebeldía estos tres, se levantaron contra Moisés quien fue la autoridad puesta por Dios a cargo del Éxodo del pueblo hebreo, a estos tres (Coré, Datám y Abirán) literalmente se los tragó la tierra muriendo con ellos sus hijos y nietos que estaban junto a ellos, entre ellos a 250 personas consumidas por el fuego para servir de escarmiento por su murmuración, rebeldía y desobediencia. Contra su líder Moisés, el siervo de Dios. Todos estos hijos, seguramente, contaminados con la rebeldía de sus padres. La rebeldía es contagiosa, cuidado. Si no te cuidas, te contaminas.

Sin embargo, en números 26:10-11 es interesante ver que los hijos de Coré el rebelde, no participaron de dicha revuelta orquestada por su propio padre, respetando así el liderazgo puesto por Dios en Moisés, y por ello no perecieron, y por el contrario para la historia ganaron mucho honor a través de los años por su obediencia y fidelidad, incluso en estos nuestros días, pues ellos:

 a) Continuaron sirviendo en el templo con la música y la adoración, esto es respaldado con los diferentes salmos que escribieron (Autor de la letra) y compusieron (Compositor de la melodía).

b) Ellos también fueron los interpretes que cantaban los salmos y al mismo tiempo eran los ejecutantes de los instrumentos con los que dirigían a todo el pueblo para adorar a Dios. Es decir eran los encargados de dirigir la alabanza en el templo de David y Salomón.

c) Los hijos de Coré también quedaron en la historia bíblica, registrando a través de los salmos preciosas oraciones cantadas 42, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 84, 85, 87

d) Siglos después eran los encargados de guardar las puertas del templo según leemos en 1 Crónicas 9:19

e) Además leemos en el libro de 2 Crónicas 20 en el reinado de Josafat, uno de los mejores reyes del reino de Judá quien, por el respaldo de Dios, venció a una gran multitud de sus enemigos moabitas, amonitas y los del monte de Seir, por medio de las alabanzas y canticos espirituales que levantaron los hijos de Coré, utilizando los salmos que ellos mismos habían escrito, esto aproximadamente 4 siglos después de la rebelión de su padre. Estos hijos de Coré, eran verdaderos siervos usados por Dios. Tengamos en cuenta que, al hablar de los hijos de Coré, no solo estamos refiriéndonos a la primera línea de descendientes, sino también a todas las siguientes que fueron naciendo a lo largo de los años, es decir, nietos, bisnietos, etc…

Mi énfasis como tal en este mensaje no será la rebeldía de Coré, que ya mucho se ha predicado de ella, sino la posición que tomó su descendencia para guardar el lugar de honra al cual Dios les había llamado como tribu de Leví, con el propósito de que usted y yo también podamos entenderlo, aprenderlo y aplicarlo para nuestras propias vidas. Y para ello estudiaremos hoy todo el Salmo 44:

Liberaciones pasadas y pruebas presentes

Al músico principal. Masquil de los hijos de Coré.

44 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado,

La obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos. (Los hijos de Coré comienzan haciendo un breve recorrido recordando las maravillas que Dios había hecho siglos atrás en diferentes tiempos por sus antecesores)

Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos; Afligiste a los pueblos, y los arrojaste.

Porque no se apoderaron de la tierra por su espada,

Ni su brazo los libró; Sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro,

Porque te complaciste en ellos.

Tú, oh Dios, eres mi rey; Manda salvación a Jacob.

Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; En tu nombre hollaremos a nuestros adversarios.

Porque no confiaré en mi arco, Ni mi espada me salvará;

Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos, Y has avergonzado a los que nos aborrecían.

En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, Y para siempre alabaremos tu nombre. Selah

 

Aquí hay un Selah que significa una pausa, tal vez es un momento para meditar, y reflexionar o también puede ser algo que los que alguna vez  hemos escrito una triste canción o una carta de desahogo, posiblemente podamos entenderlo mucho mejor: Es un momento casi eterno, donde vienen pensamientos y recuerdos agridulces que se entrelazan y que quitan el ritmo de escritura a aquel escribiente. Y después de esta breve reflexión, cambia su dirección abruptamente: Un salmo que comienza con alabanza, júbilo y confianza, ahora son cambiados por reclamo, desesperanza y vergüenza:

 

Pero nos has desechado, y nos has hecho avergonzar; Y no sales con nuestros ejércitos.

10 Nos hiciste retroceder delante del enemigo, Y nos saquean para sí los que nos aborrecen.

11 Nos entregas como ovejas al matadero, Y nos has esparcido entre las naciones.

12 Has vendido a tu pueblo de balde; No exigiste ningún precio.

13 Nos pones por afrenta de nuestros vecinos, Por escarnio y por burla de los que nos rodean.

14 Nos pusiste por proverbio entre las naciones; Todos al vernos menean la cabeza.

15 Cada día mi vergüenza está delante de mí, Y la confusión de mi rostro me cubre,

16 Por la voz del que me vitupera y deshonra, Por razón del enemigo y del vengativo. 17 Todo esto nos ha venido, y NO NOS hemos olvidado de ti, Y no hemos faltado a tu pacto. (Los hijos de Coré ponen de manifiesto su Integridad, obediencia y fidelidad)

18 No se ha vuelto atrás nuestro corazón, Ni se han apartado de tus caminos nuestros pasos,

19 Para que nos quebrantases en el lugar de chacales, Y nos cubrieses con sombra de muerte.

20 Si nos hubiésemos olvidado del nombre de nuestro Dios, O alzado nuestras manos a dios ajeno,

21 ¿No demandaría Dios esto? Porque él conoce los secretos del corazón.

22 Pero por causa de ti nos matan cada día; Somos contados como ovejas para el matadero.

23 Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre.

24 ¿Por qué escondes tu rostro, Y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?

25 Porque nuestra alma está agobiada hasta el polvo, Y nuestro cuerpo está postrado hasta la tierra. (Aquí vemos Humillación impuesta por los hombres y humillación delante Dios)

 

Pero a continuación, en el último versículo de este Salmo 44, hay un cambio de nuevo hacia la esperanza, y lo que debo resaltar es que esta esperanza no está sustentada en la oración de expresión de la integridad de quien está orando a través de este salmo, sino que recurre a lo que usted y yo hoy también debemos recurrir en estos tiempos malos: debemos recurrir y apelar a la misericordia de Dios:

 

26 Levántate para ayudarnos, Y redímenos por causa de tu misericordia.

 

Para mí el Salmo 85 es la continuación del Salmo 44

Pues además del salmo 44, los hijos de Coré terminan cantando un hermoso Salmo de esperanza y búsqueda permanente de la misericordia de Dios para todas las generaciones: El salmo 85

Súplica por la misericordia de Dios sobre Israel

Al músico principal. Salmo para los hijos de Coré.

85 Fuiste propicio a tu tierra, oh Jehová; Volviste la cautividad de Jacob.

Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados de ellos cubriste. Selah

Reprimiste todo tu enojo; Te apartaste del ardor de tu ira.

Restáuranos, oh Dios de nuestra salvación, Y haz cesar tu ira de sobre nosotros.

¿Estarás enojado contra nosotros para siempre?¿Extenderás tu ira de generación en generación?

¿No volverás a darnos vida, Para que tu pueblo se regocije en ti?

Muéstranos, oh Jehová, tu misericordia, Y danos tu salvación.

Escucharé lo que hablará Jehová Dios; Porque hablará paz a su pueblo y a sus santos, Para que no se vuelvan a la locura.

Ciertamente cercana está su salvación a los que le temen,

Para que habite la gloria en nuestra tierra.

10 La misericordia y la verdad se encontraron; La justicia y la paz se besaron.

11 La verdad brotará de la tierra, Y la justicia mirará desde los cielos.

12 Jehová dará también el bien, Y nuestra tierra dará su fruto.

13 La justicia irá delante de él, Y sus pasos nos pondrá por camino.

 

10 La misericordia y la verdad se encontraron; (No puede aplicarse misericordia, si antes no se acepta y se reconoce la verdad)

La justicia y la paz se besaron. (La justicia y la paz son una matrimonio que no pueden separarse jamás, pues sin justicia no hay paz y sin paz no puede haber justicia)

11 La verdad brotará de la tierra, Y la justicia mirará desde los cielos. (Cristo después de morir por tres días ascendió desde las entrañas de la tierra y ahora su justicia la acerca desde los cielos, desde su trono. Cristo es nuestra justicia, pues Él se hizo justicia por nosotros. Jeremías 33:16)

12 Jehová dará también el bien, Y nuestra tierra dará su fruto. (El Padre celestial que es bueno se proveyó al Cordero. Cristo es nuestro bien de gracia más inmerecido y al mismo tiempo el más invaluable que tendremos por siempre, pues somos tierra que produce fruto, solo cuando su semilla está en nosotros)

13 La justicia irá delante de él, Y sus pasos nos pondrá por camino. (Solo Cristo es el camino, por el cual podemos transitar, para caminar justificados hacia el cielo, la misericordia eterna para los que en él esperamos)

 

El salmista David, también entendió que necesitaba de la misericordia de Dios Ten piedad de oh Dios, conforme a tu misericordia; · Conforme a la multitud de tus piedades borra mis rebeliones. Salmo 51

En conclusión, solo nos queda recurrir a la misericordia de Dios, pues el camino de la obediencia es una consecuencia de los que hemos recibido y entendido de alguna manera, así sea superficial, la obra de amor de Dios para con nosotros. No obedecemos primeramente por lo que recibiremos en la obediencia, sino por lo que ya hemos recibido en el amor inmerecido que nos llegó de parte de Dios.

Lo que quiero decir con esto es que nuestra obediencia a Dios, no debe verse como una exigencia para recibir su amor, sino que debe verse y ser una consecuencia de nuestras vidas por haber recibido de Su amor inmerecido para nosotros.

La obediencia a nuestro Dios, a través de la historia, muchas veces ha llevado a la iglesia a tomar posiciones no muy populares, un ejemplo de ellas, es el circo romano, donde muchos cristianos murieron en la arena, antes de que de su boca saliera una renuncia a su fe en Jesús. La iglesia de este tiempo, no será la excepción, pues el mundo actual nos llevará a tomar posturas que no son muy populares entre los hombres.

10 No temas en nada lo que vas a padecer. He aquí, el diablo echará a algunos de vosotros en la cárcel, para que seáis probados, y tendréis tribulación por diez días. Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida. 11 El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte. Apocalipsis 2:10

 

Conclusión:

Nuestro Dios llamó a Coré como nación santa, pueblo adquirido y linaje escogido, pero él se apartó en su rebeldía.

Dios escogió a los hijos de Coré como nación santa, pueblo adquirido y linaje escogido, y ellos supieron dar el valor a ese precioso llamado como levitas en el pueblo de Israel.

Por la obra redentora y justificadora de Cristo Jesús en la cruz del calvario, Dios nos escogió a ti y a mí, a todos nosotros, a pesar de nuestro pasado que tal vez no nos llena de mucho orgullo, para hacernos parte de su cuerpo y su iglesia siendo para Él real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido y linaje escogido por medio de Él y para gloria de Él.

¿Cómo responderás hoy a Dios? ¿Cuál es tu respuesta en esta hora?