Los que han servido en algún ministerio en su iglesia, sin importar que tipo de ministerio sea, entenderán perfectamente este concepto que les quiero compartir. Donde debemos tener una "piel dura y resistente" a la murmuración, los chismes y malas intenciones de algunos hermanos de nuestras propias congregaciones. Pero lo que nunca debe endurecerse si realmente amamos a Dios es nuestros corazón. Debemos tener y permanecer con un corazón sensible a Dios y sensible a nuestros hermanos sin importar que sean ellos quienes prueben la capacidad de resistencia de tu "piel".
Este articulo lo titulé hace mas de una año pero solo hasta hoy decidí continuarlo, impulsado esta vez por el hecho de observar en las redes sociales una situación que realmente me duele tener que ver:
El pastor Alberto Bertucci es ampliamente reconocido en Venezuela como un pastor que además de llevar la palabra de Dios a lo largo del territorio del país hermano, complementa la cuota de amor al prójimo llevando alimento material aparte del espiritual a personas que con la actual situación del país latino posiblemente sea el único plato que hayan podido dar a sus hijos en algún sombrío y duro día de los tantos que lamentablemente están sufriendo actualmente nuestros amados amigos y familiares que allí se encuentran( Y lo digo con autoridad vivencial)
Piel de Cocodrilo y corazón de niño es una consigna que parece ser que quienes queremos servir a Dios de manera apasionada e incondicional debemos llevar en nuestro carácter ya que para tristeza nuestra los primeros que salen a criticar y a atacar a dicho pastor son precisamente miembros de las iglesias a quienes quizás podríamos preguntarles dónde están sus obras(Santiago 2:18)... La fe sin obras es muerta y el amor a los hermanos y al prójimo tambien debe materializarse y más cuando hay tanta necesidad y escasez en medio de los nuestros.
La biblia dice en Proverbios 29:2 que cuando gobierna el justo, el pueblo se alegra, y justo no es un ser humano perfecto sino un ser humano que ha entendido y recibido la justificación que Cristo Jesús ha traído a su vida. No conozco mucho del pastor Bertucci pero sí conozco mucho de personas sin temor de Dios dentro de las iglesias. En lo personal espero más de un hombre imperfecto que está en las manos de Dios que de un hombre de muchos méritos que se basa en su propio poder, en su propia experiencia y en su propia sabiduría.
No idolatro al hermano pastor Alberto Bertucci como el salvador de Venezuela pero sí lo reconozco como la ficha que Dios ha puesto para este precioso pueblo en este tiempo. Dios dé sabiduría al pueblo venezolano para que vean con mucha claridad. Y Dios ponga temor y temblor en todos los líderes de la iglesia para que de pronto no terminen luchando contra Dios...
Y ahora os digo: Apartaos de estos hombres, y dejadlos, porque si este consejo o esta obra es de los hombres se desvanecerá; mas si es de Dios, no la podréis destruir; no seáis tal vez hallados luchando contra Dios.
Hechos 6:38
Quisiera ver a los hermanos opositores del pastor Bertucci enfrentando con el mismo ahínco y desenfreno a quienes realmente deberían cuestionar desde los principios de la palabra de Dios...Oro a Dios para que el pastor hermano Alberto Bertucci guarde su corazón ante las críticas y comentarios malintencionados (Proverbios 4:23)
Quiero dejar por sentado: No me gusta mucho las cuestiones políticas, pero debo dar voz de alerta cuando se tratan de los intereses de nuestro Dios y de lo que Él tiene establecido en su palabra y ser voz de atalaya cuando pocos quieren abrir su boca por temor al qué dirán o a perder sus posiciones...Quedo libre ante mi Dios al expresar estas palabras, y ya el pueblo venezolano a quien amo con mucha profundidad en mi corazón, es quien finalmente decide...
Dios te bendiga Venezuela, Dios te bendiga y te llene de sabiduría iglesia Venezolana...
