En una conversación casual de pasillo de iglesia, entre un grupo de asistentes al servicio de ese día, y después de que se había terminado el último de los servicios de ese fin de semana; surgió la pregunta:
¿Qué es lo primero que ustedes hacen cuando van a preparar un mensaje para una predicación?
La pregunta puede leerse muy natural; pero se me hace de recordación, no por lo común que suele ser en las conversación de pasillo, sino por el tono "espiritualoide" y algo acusador, de quien formulaba la pregunta, hermano este, que tenía sus antecedentes de atacar constantemente y buscar continuamente conflictos y discusiones.
La primer mirada desafiante la dirigió hacia mí, casi instandome a dar una respuesta sin pensar.
Al yo entender su mala intención, solo pude responder con una sonrisa de descanso:
Lo primero que hago es ir al baño.
Lo que le expliqué luego, es que la búsqueda de Dios, es una necesidad natural que nos obliga a buscarle, cuando vamos a predicar y también cuando no vamos a predicar.