
Si la conversión de Farruco es
real, sincera y/o genuina, eso no lo podemos saber ni usted ni yo.
Lo que sí debemos saber usted y
yo, es que cuando alguien dice aceptar al Señor y decidir públicamente en
seguirle, nosotros como creyentes en Cristo, debemos alegrarnos por ese paso de
esa persona, seguir orando por ella y por otros, y en especial, jamás
cuestionar si su conversión es real o no. Solo el Espíritu Santo sabe la obra
que está haciendo en cada corazón.
Y es verdad que, por los frutos
serán conocidos los que realmente viven en el espíritu, y debemos evaluar para
no imitar lo incorrecto, pero también es muy cierto, especialmente, cuando
Jesús nos enseñó a mirarnos y evaluarnos nosotros mismos ante Dios, permitiendo
que el Espíritu Santo siga actuando en nosotros, y esto se hace posible cuando
trabajamos en nuestras propias vidas. Y esta introspección, o reflexión
personal profunda, solo será efectiva cuando nos concentremos en la viga que
hay en nuestro propio ojo, y dejemos de darle tanta importancia a la paja que
está en el ojo de los demás.
No juzguéis, para que no seáis juzgados. 2
Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, y con la medida con que
medís, os será medido. 3 ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu
hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? 4 ¿O cómo dirás a
tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo? 5
¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para
sacar la paja del ojo de tu hermano. Mateo 7:1-6 Lucas 6:37-38, 41-42
1) Lo primero
que quiero resaltar es que como creyentes, debemos alegrarnos en los nuevos
hermanos que se convierten a Cristo, no somos jueces, solo somos hermanos que
también dimos el paso de buscar a Dios en nuestras vidas, PORQUE RECONOCEMOS
QUE LE NECESITAMOS, y sabemos que no es tan fácil. No caigamos en el error del
hermano mayor en la parábola del hijo pródigo, quien molesto, cuestionó el
regreso de su hermano menor, y además cuestionó al dueño de la casa, a su propio
padre. Sí, cuando cuestionas la llegada de un nuevo creyente, no estás
cuestionando a este creyente, sino al poder y la obra del Padre celestial. Si tú
lo cuestionas, tal vez tu dios sea un dios bastante pequeño, y no el Dios
verdadero que crea y puede volver a hacer nuevas criaturas.
28 Entonces el hermano mayor se enojó, y no
quería entrar. Salió por tanto su padre, y le rogaba que entrase.
Diciéndole a su hijo mayor: Hijo, tú siempre
estás conmigo, y todas mis cosas son tuyas. 32 Mas era necesario hacer fiesta y
regocijarnos, porque este tu hermano era muerto, y ha revivido; se había
perdido, y es hallado. (Lucas 15:28, 32)
2) Lo segundo
que quiero resaltar es que la forma en la que se evidencia el fruto, es en el
beneficio que ofrecemos a otros. Todos los frutos terminan en el prójimo,
quiero decir con esto en que, un árbol de mangos, no produce fruto para sí
mismo, sino para que otro lo pueda comer. O sea, que todos los frutos del Espíritu
Santo, si bien son formados en nosotros para
gloria de Dios y para nuestra propia edificación, realmente tienen su
cumplimiento al ser entregados a otros a modo de testimonio, al ser dirigidos
hacia el otro:
Amor hacia el otro
Gozo para contagiar el otro
Paciencia con el otro
Templanza para testimonio del
otro
Bondad para con el otro
Mansedumbre para con el otro
Fe para que el otro sea retado en
nuestra forma de ver a Dios
Perseverancia en nuestra vida
cristiana que impulse a otros a permanecer, también
Modestia que honre a Dios y no
sea estorbo para el otro.
3) La obra que Dios inició en
usted, también la está desarrollando en otros, y es necesario que ellos y usted
llevemos mucho fruto, porque el fruto define al árbol.
1.- Amor: Sentimiento de vivo
afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo
bueno “el amor al prójimo” que nos enseña Jesús.
2.- Gozo: Es una emoción intensa
y placentera causada por algo que gusta mucho “el gozo de la fe”.
3.- Paz: Es vivir en armonía,
respetar al otro, ausencia de agresión.
4.- Paciencia: Es la actitud que
lleva al ser humano a poder soportar contratiempos y dificultades para
conseguir algún bien.
5.- Benignidad-Amabilidad: La benignidad en la biblia se
refiere a un comportamiento ejemplar de todo cristiano,
proclamando gracia, ternura y compasión.
6.- Bondad: Cualidad humana.
Consiste en la inclinación a realizar el bien y evitar el mal.
7.- Fe- Permanecer en Fidelidad:
8.- Mansedumbre-Humildad: Es el
proceso interno por medio del cual la persona vive en paz.
9.- Templanza- Dominio propio:
Quiero que entendamos hoy el
fruto del Espíritu Santo en nosotros, como aquel resultado de su transformación
en nuestras vidas, fruto este, que da gloria y alabanza a nuestro Dios por lo
que está haciendo en nosotros como creyentes, fruto este, que da testimonio al
prójimo, tanto al creyente para que le ayuda a afirmar su fe, como también al
no creyente, para que le genere la expectativa y la necesidad de conocer a Dios
también. Y finalmente, para que este fruto en nosotros nos siga transformando
al carácter de Cristo, donde nosotros somos los primeros beneficiados y bendecidos por el actuar y
transformación de de Dios, a través de nuestra fe.
El fruto del Espíritu Santo son en realidad las 9 virtudes o
manifestaciones perceptibles de que Dios
está obrando en la vida y corazón de una persona. El fruto del Espíritu Santo,
es en sí, el carácter de Jesús en nuestras propias vidas:
Y hoy veremos que Jesús mismo fue el reflejo perfecto del fruto
del Espíritu Santo, y esto lo veremos a través de los siguientes pasajes:
I)
Amor: Juan 15:12 ¿Qué dice Juan 15 12-14
12 Este
es mi mandamiento: Que os
améis los unos a los otros, como yo
os he amado. 13 Nadie tiene mayor amor que este, que uno aponga
su vida por sus amigos. 14 Vosotros sois mis amigos si hacéis las
cosas que yo os mando.
Y en Efesios 5:1-2 dice
Sed, pues, imitadores de Dios como hijos
amados. 2 Y andad en amor, como también Cristo nos
amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor
fragante.
En aquella misma hora Jesús se regocijó mucho
en el Espíritu Santo, y dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra,
porque ocultaste estas cosas a sabios y a inteligentes, y las revelaste a
niños. Sí, Padre, porque así fue de tu agrado.
Y si leemos unos pocos
versículos antes, vemos que Jesús se regocijó, porque habían llegado los 70
enviados de predicar las buenas nuevas. Y Jesús hace un énfasis que ninguno de
los creyentes debemos pasar por alto:
Pero no se regocijen de que los espíritus se
les sujetan, sino regocíjense de que sus nombres están escritos en los cielos. Lucas 10:20
El gozo del creyente va más allá
de lo que podemos hacer en nuestra posición de hijos, lo realmente importante
es nuestro estado de hijos de Dios. Los 70 enviados se gozaron porque los demonios
se les sujetaban, y si bien esto es importante y muy valioso, lo que realmente nos
asegura el gozo ¡es que estamos escritos en el libro de la
vida!
III)
Paz Juan 14:27 nos dice:
La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la
doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden.
Aquí el Señor nos está hablando
de una paz interior, no circunstancial, ni alcanzable por méritos propios. ¡Es
la paz del Espíritu Santo! La que sobrepasa todo entendimiento.
El Señor Jesús también nos dice
en Juan 16:33:
Yo les he dicho estas cosas para que en mí
hallen paz. En este mundo afrontarán aflicciones, pero ¡anímense! Yo he vencido
al mundo.
Ahora, esta paz debe expresarse
hacia otros también, leamos:
Dichosos los que trabajan por la paz,
porque serán llamados hijos de Dios. (Mateo 5:9)
También en Efesios 4:3
Esfuércense por mantener la unidad del
Espíritu mediante el vínculo de la paz.
¿Y por qué guardar la paz? Porque
el libro de Hebreos nos enseña algo muy valioso:
Busquen la paz con todos, y la santidad, sin
la cual nadie verá al Señor.
Esto quiere decir, que para yo
ver al Señor, debo ser santo, y que para ser santo, debo guardar la paz de
Cristo en mí, para con los demás. ¿Alguien te quita la paz hoy? Te invito a
reconsiderarte porque la paz de Cristo, somos nosotros mismos los que
permitimos que gobierne y obre en nosotros, lo dijo el apóstol Pablo en
Colosenses 3:15:
Que gobierne
en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo.
Y sean agradecidos. El agradecimiento está estrechamente ligado a la paz. Cuando no agradecemos podemos perder fácilmente la paz, esto debido a que un corazón desagradecido nunca va a estar satisfecho, y un corazón insatisfecho nunca podrá obtener la paz. Por seamos agradecidos, y tendremos paz.
IV)
Paciencia: Romanos 15:5
5 Pero
el Dios de la paciencia y de la consolación os dé entre vosotros que
seáis unánimes según Cristo Jesús, 6 para que unánimes, a una voz,
glorifiquéis al Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. 7 Por tanto, aceptaos
los unos a los otros, como también Cristo nos aceptó, para gloria de Dios.
Según escribió el señor Dieter F. Uchtdorf, “…la paciencia no es ni una resignación
pasiva, ni es dejar de actuar por causa de nuestros temores. Ser paciente
significa esperar y perseverar de forma activa. Significa persistir en algo…
incluso cuando los deseos de nuestro corazón se ven demorados. ¡La paciencia no es simplemente sobrellevar las
cosas, sino hacerlo bien!”.
El mismo libro de Romanos 12:12
nos invita, diciendo
Alégrense en la esperanza, muestren paciencia en
el sufrimiento, perseveren en la oración.
V)
Benignidad:
Jesús era
conocido por ser amable con los demás, era empático y considerado. El vocablo
que usó Pablo para la palabra benignidad es khrestotes que significa ser útil y
servicial para con aquel que lo necesita. Jesús dijo en Mateo 11:28:
Venid a mí todos los que estáis trabajados y
cargados, y yo os haré descansar.
Y además de mostrar su benignidad
hacia el corazón del hombre enseñándoles como lo relata Marcos 6:34
Al bajarse de la barca, él vio una gran
multitud y se conmovió profundamente, porque eran como ovejas sin pastor. Y
se puso a enseñarles muchas cosas…
Fue benigno y les sanó como lo leemos en (Mateo 14:14) Cuando llegó a la orilla, vio una gran
multitud y, profundamente conmovido, curó a los que estaban enfermos…
,y también les dio de comer
cuando tuvieron hambre (Mateo 15:32, 37) Entonces, Jesús
llamó a sus discípulos y les dijo: “Me conmueve profundamente ver a esta
multitud, porque ya llevan tres días conmigo y no tienen nada que
comer. No quiero mandarlos de vuelta con hambre, no sea que se
desmayen por el camino… Y todos comieron y quedaron satisfechos.
VI)
Bondad: En Tito 2:14 leemos acerca de
Jesús:
Él se entregó por nosotros para rescatarnos
de toda maldad y purificar para sí un pueblo elegido, dedicado a hacer el bien.
Y por instrucción de Jesús, leemos
en Mateo 5:16 Hagan brillar su luz delante de todos, para que ellos puedan ver las
buenas obras de ustedes y alaben al Padre que está en el cielo.
VII) Fe:
Jesús creció, y como cualquier otro
ser humano, tuvo que crecer en una fe profunda hacia el Padre. En Juan 10:18, declaró:
Nadie me quita la vida, sino que yo la doy por mí
mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí
de mi Padre.
En Lucas 22:42 también dice mientras está orando en
el Monte de los Olivos, unas pocas horas antes de ser crucificado
Padre, si es tu voluntad, aparta
de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.
La palabra de Dios nos dice que Jesús fue probado
por el diablo en el desierto, y lo venció por la convicción de la obra para la
cual había sido enviado por el Padre celestial.
Hebreos 4:15 nos dice que Jesús fue tentado en todo: Porque no
tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino
uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado
Porque ,
Con
Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y
lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.” Gálatas
2:20.
VIII)
Mansedumbre: Jesús dijo en Mateo
11:29
Tomad
mi yugo sobre vosotros y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y
HALLAREIS DESCANSO PARA VUESTRAS ALMAS.
Además esto ya estaba profetizado hace mucho tiempo
atrás en libro de Zacarías 9:9:
Regocíjate
sobremanera, hija de Sion. Da voces de júbilo, hija de Jerusalén. He aquí, tu
rey viene a ti, justo y dotado de salvación, HUMILDE, montado en un asno, en un
pollino, hijo de asna.
Por eso el mismo Mateo confirma esta palabra
en el capítulo 21:4-5, hablando de la condición humilde y mansa
en la que Jesús entró a Jerusalén:
Esto sucedió para que se cumpliera lo dicho por
medio del profeta, cuando dijo: DECID A LA HIJA DE SION: ``MIRA, TU REY VIENE A
TI, HUMILDE Y MONTADO EN UN ASNA, Y EN UN POLLINO, HIJO DE BESTIA DE CARGA.
Jesús mostró su templanza y dominio propio, cuando no cedió a las
tentaciones del diablo en el desierto. Jesús mostró templanza cuando no huyó
del propósito de crucifixión, aún en medio de la angustia en el monte de los
Olivos.
CONCLUSIÓN
Y no
puedo terminar este mensaje, sin mencionar en este fruto del Espíritu Santo, al
apóstol Pedro, quien en diferentes ocasiones mostró la falte de dominio propio,
por ejemplo, cuando cortó la oreja a Malco, el siervo del sumo sacerdote.
Pedro
muchos años después de haber permitido al Espíritu Santo obrar en él, de manera
admirable escribe, mostrando así su increíble transformación en él:
Vosotros también,
poniendo toda diligencia por esto
mismo, añadid a vuestra fe virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento,
dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad; a la
piedad, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor.
El fruto del Espíritu comienza en
el amor, y el dominio propio nos vuelve a llevar al amor.
Que nuestro mal carácter no le
corte la oreja a Malco, y sea esto una causal de que por nuestro testimonio,
algunos Malcos que nos conocen, no escuchen nunca de Cristo porque “nosotros le
cortamos la oreja”.
Espíritu Santo, produce tu fruto
en nosotros…
Oremos…El próximo domingo, Dios mediante, terminaré de compartir sobre este tema junto a mis hermanos en la congregación. Y la próxima semana subiré el audio a mi canal de YouTube, por si quieres escuchar la enseñanza completa.
Bendiciones.