Seguro ya has escuchado alguna vez lo que nos enseñó Jesús con respecto a la parábola del trigo y la cizaña en Mateo 13:24-30, pero ¿porqué dejar que crezcan juntos y no cortarla de una vez?
Muchas veces hemos escuchado que ambos son muy parecidos pero ¿sabías que su mayor semejanza es notable cuando el trigo aún está inmaduro?
Y a pesar de la gran similitud externa, lo que realmente cambia su destino es lo que llevan dentro.
Por el hecho de estar juntos en un mismo terreno, inevitablemente hace que ambas reciban los mismos nutrientes de la tierra en que fueron sembradas, reciben el mismo sol, la misma agua pero a pesar de tener la mismas bendiciones, el trigo produce alimento mas la cizaña no sirve para mas nada sino para dañar el trigo, y una vez es arrancada, ser echada en el fuego.
La cizaña no puede ser cortada de una vez porque arrancaría en el proceso al trigo y además como mencionamos antes, solo diferenciaremos al trigo una vez halla madurado, o mejor dicho una vez se haga notable su fruto.
En el cuerpo de Cristo hay dos tipos de personas según la palabra de Dios: los que Él reconoce como sus siervos fieles y aquellos que le decían "Señor, Señor" pero que Jesús nunca les conoció....
Ambos grupos leen la misma biblia, escuchan las mismas predicaciones, son participes de las mismas misericordias de Dios cada mañana, en fin, recibieron los mismos nutrientes, favores, las mismas oportunidades, la misma cobertura pero lo que marca la diferencia y definirá realmente su destino no es lo que recibieron sino lo que hacen con ello de acuerdo a la actitud que hay en sus corazones... siendo sincero contigo pregúntate hoy ¿Tengo actitud de trigo o actitud de cizaña? ¿ Está dando mi vida el fruto que el sembrador espera de mí?
Dios te bendiga
Comparte si crees que puedes bendecir a alguien que conoces con ésta palabra. Un abrazo.
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