Aquel importante y reconocido empresario de la ciudad buscaba un hombre de plena confianza y capacidad para que administrase su megaimperio comercial.
El primer aspirante entrevistado empezó a hablar de lo mucho que había estudiado, y de los diferentes puestos gubernamentales que había ejercido en todos éstos años... al empresario le pareció muy bien, pero aún había algo que sentía que faltaba.
Así que decidió hacer pasar al segundo aspirante, un hombre un poco mayor, el cual al entrar a la oficina mostraba un aire de superioridad y seguridad que inquietó un poco al empresario... después de conocerse y hablar sobre algunas referencias, el entrevistado comenzó con una interminable e incluso casi extenuante lista de carreras, especializaciones, doctorados y eso que "solo mencionó aquellas profesiones que eran afines al cargo"...
El empresario casi interrumpiendo de la manera mas respetuosa posible aquél monologo del segundo aspirante le dijo:
- Señor agradezco el hecho de haber aspirado a trabajar conmigo, e incluso reconozco que ningún hombre en mi empresa está tan capacitado como usted, ni siquiera yo que soy el dueño, pues está evidencia que está sobrecalificado, pero...lo siento usted no es la persona que necesitamos...
Cuando entró el tercer hombre, después de saludarse y leer un poco el curriculum el empresario le pregunta al hombre:
-Veo en su hoja de vida que se ha esforzado por prepararse, pero ¿que me diría usted al saber que antes que usted pasaron dos hombres muchísimo mas preparados académicamente e incluso le superan en experiencia?
Éste último entrevistado toma aire y con una mirada fija, firme, respetuosa y decidida le dice:
- SÓLO SÉ COMPROMETERME.
Aquel empresario lanzando la misma mirada fija, firme, respetuosa y decidida con una sonrisa de satisfacción y admiración le dijo:
- El trabajo es suyo, es usted a quien hemos estado esperando...
En su palabra el Señor nos llama constantemente a llevar a cabo tareas diferentes para hacer su voluntad y para extender las buenas nuevas de salvación a cada rincon de la tierra, y Él nos dice que hay pocos obreros, Él nos dice ¿ a quien enviaré? ... y la realidad es que aspirantes a cargos dentro de las congregaciones hay muchos, y siendo sinceros muy preparados, muy estudiados pero con poco o sin ningún compromiso para con Dios...
Dios no se sorprende de los muchos talentos y capacidades que el creyente puede tener, porque de hecho fue Dios quien los repartió conforme a su voluntad y propósito, pero si hay algo que agrada al Señor es la capacidad de comprometerse con sus intereses... No es lo talentos que tienes y/o desarrollas, realmente es lo que alcanzas con ellos hasta llegar a multiplicarlos y para lograr ésto se requiere esfuerzo, deseo, sacrificio, trabajo, humildad en fin resumiendolo todo se necesita Compromiso...de hecho el mismo compromiso es el que nos lleva a ser cada día mucho mejores en nuestra vida preparandonos en aquellas áreas que a nuestro equipo le hacen falta o que debe fortalecer
Nuestro Señor en tu iglesia y en mi iglesia , en tu casa y en mi casa, en tu país y en mi país no necesita hojas de vida ni curriculum, sino hombres y mujeres comprometidos con los interes de Dios...
Cuando hay compromiso, la preparación no será una opción, sino que procuraremos prepararnos.
Cuando hay compromiso, la dificultad no será una limitante, sino que procuraremos superarla.
Cuando hay compromiso, siempre tendrá un espacio disponible, incluso en eventualidades de última hora.
Cuando hay compromiso, lo que nos hace falta, procuramos conseguirlo, y si no lo tenemos, trabajamos aún con lo poco que podamos tener a la mano.
En fin, el compromiso no está limitado a nuestras capacidades, pero tampoco nos estanca en ellas.
Dios te bendiga
Si fue de bendición para tu vida y crees que puede bendecir a alguien más, te invito para que lo compartas.
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