"Aquel gato negro empezó a frecuentar la acera de mi casa y su aspecto físico era bastante desagradable porque se podía notar que llevaba ya muchos días de estar abandonado a su propia suerte en la calle. Mi primera reacción fue espantarlo de allí porque no se veía muy saludable debido a su evidente abandono, días después ya había desarrollado algo de empatía con el animalito a quien le empecé a dar algunos residuos de comida, luego ya el gato permanecía en el corredor y yo sin entrarlo del todo a mi casa seguía alimentandolo, hasta que un día al llegar de mi trabajo me extrañó que el gato no estaba en la acera, tampoco en el corredor...
Al abrir la puerta ¡¡¡ valla sorpresa !!... Aquel gato estaba acostado en el mueble de la sala...Lo espanté mientras le reclamaba su osadía y abuso... La escena se repitió varias veces hasta que se hizo común para mi verle en la sala e incluso en ocasiones en el cuarto de dormir..."
Los mas grandes problemas del ser humano han llegado no por un solo y aislado descuido sino por la suma sistemática de muchos pequeños errores uno tras de otro:
una mirada, un suave rose de manos, un mensaje con doble sentido, una cita a comer y cuando menos te das cuenta, como si fuese un sueño, que "ya el gato está en tu cama", osea caíste en fornicación o en adulterio...
Un hombre o una mujer no destruyen su propia vida, su propio hogar, ni sus propios sueños por un simple desliz.,, no, realmente el adulterio y la fornicación son cómo aquel gato negro que tú de primera vista rechazaste y nunca consideraste dejarlo entrar siquiera al corredor de tu casa por que te parece desagradable e insano, pero luego te acostumbraste y empezaste a jugar con el fuego creyendo que no te quemarías, y cada día lo alimentas más y más hasta que el punto de retorno es superado y ya es demasiado tarde...
¿Tomará el hombre fuego en su seno sin que sus vestidos ardan? ¿Andará el hombre sobre brasas sin que sus pies se quemen? Así es el que se llega a la mujer de su prójimo;
No quedará impune ninguno que la tocare
Proverbios 6:27-29
¿Y por qué, hijo mío, andarás ciego con la mujer ajena, Y abrazarás el seno de la extraña?
Proverbios 5:20
Cuídate de esos pequeños errores que suman grandes desastres...
Dios te guarde y Dios te bendiga...
Si fue de bendición para tu vida y crees que puede bendecir a alguien más, te invito para que lo compartas.
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