google-site-verification: google8ac7ecf16b727b08.html Espejos Rotos (Pecado Original Venciendo las maldiciones Generacionales) Parte 2 ~ Ministerio Adorando en Su Presencia

Anderson Posada Ministerio Adorando en Su Presencia

Ayúdanos a ayudar

Espejos Rotos (Pecado Original Venciendo las maldiciones Generacionales) Parte 2




Las maldiciones generacionales son los pecados heredados y las consecuencias generadas por ellos al hacerlos propios de nuestra vida, y esto por que es lo que hemos heredado o se ha hecho tan común en nuestro ambiente familiar que los adoptamos como si fueran parte inherente  e insuperable de nuestras vidas.

A través de la biblia,que es la palabra de Dios, podemos observar que desde la primer familia sobre la tierra se generó un problema, pues,  Adán y Eva desatendieron las instrucción que Dios les había entregado con respecto a su forma de proceder en Jardín de Edén, y esto los llevó a desobedecer, generándose así el pecado original y con él la muerte tanto física como espiritual,no solo de ellos dos (Adán y Eva) si no que dicha maldición recayó también sobre toda la descendencia humana hasta nuestros días, incluso sobre los que vienen en camino (Salmo 51:5):


Pecado Original:

Bien es conocido por todos nosotros que como hijos, siempre heredamos características físicas de nuestros padres, y de igual manera nuestros hijos, reciben a través de nuestro ADN esas mismas características nuestras, generando esto que los  nietos se parezcan físicamente a sus abuelos.

Pues bien, esas herencia nos alcanza también en el aspecto espiritual: Lo que se hace notar en nuestra naturaleza pecaminosa.

HE AQUÍ EN MALDAD HE SIDO FORMADO, Y EN PECADO ME CONCIBIÓ MI MADRE

Muchos dirán: pero si los que pecaron fue Adan y Eva ¿porque yo tengo que pagar con sus consecuencias? 

De hecho esa misma actitud tomó Adan culpando a Eva y a su vez Eva culpando a la serpiente, osea, ninguno asumió ningún tipo de responsabilidad sino que se escudó en el otro ocasionando esto que las consecuencias siguieran su curso hasta nuestros días; ahora, lo primero que debemos hacer es reconocer nuestra humanidad, nuestra debilidad y poner en nuestro interior la convicción de agradar a Dios a pesar de nuestra naturaleza pecaminosa, pues confesando nuestros pecados , Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y para limpiarnos, pues Dios Padre proveyó en su hijo Jesucristo el perdón y la salvación para nosotros. Y Cristo no conoció pecado, y se hizo pecado para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en Él (2  Corintios 5:21)

Cristo es hoy  nuestra solución absoluta, única, total y suficiente a nuestro pecado original, y esto significa que aunque no estuvo a nuestro alcance evitar el pecado original, sí tenemos hoy a través del segundo Adán, la respuesta definitiva para vencer el pecado muriendo a nosotros y naciendo de nuevo (Juan 3:3): ese segundo Adán,es el cordero sin mancha, el hombre perfecto: Cristo Jesús, osea con la solución a nuestro alcance ya no tenemos excusa.

Nuestra naturaleza pecaminosa nos predispone a hacer siempre lo malo (Ef 2:1 y Gn 6:5) y aunque no somos condenados por ser tentados, sí lo somos por pecar, y vencer el pecado sin la ayuda del Espíritu Santo es imposible, pero solo quien recibe al hijo, recibe al Padre y quien recibe al Padre a través del hijo, recibe al Espíritu de Gloria quien nos redarguye de todo pecado y nos lleva a discernir entre lo bueno y lo malo, el Espíritu Santo es quien nos enseña todas las cosas y nos recuerda en el momento oportuno todo lo que Cristo nos dejó dicho a través de su palabra.


Con una entrega absoluta a la voluntad de Dios a partir de hoy en obediencia a Él, Vence, en este mismo momento y para siempre, el pecado original que está sobre tu vida con la siguiente oración en voz audible:

"Señor Jesús, gracias por tu amor por mí, amor que mostraste sufriendo con supremo dolor en la cruz del calvario para morir por mis pecados.  te pido que con tu sangre preciosa me laves, me limpies y me hagas libre de toda maldición que por decisión propia o de mis antepasados reposaba sobre mi vida. Hoy te reconozco como mi Señor y Salvador, te siento sobre el trono de mi vida y de mi corazón y ya no hago mi voluntad sino la tuya, escribe mi nombre en libro de la vida y no lo borres nunca. Gracias por la vida en abundancia que  a partir de hoy me das y por la eternidad que ahora me has permitido tener a tu lado por tu gracia y por tu misericordia como hijo de Dios. Amén y Amén"


Si hiciste esta oración te invito a dejarnos un comentario o escribir a mi correo personal donde podremos conocernos y enviarte material virtual que puede ser de bendición para tu vida. También te recomiendo busques una iglesia cercana a tu residencia donde te puedan enseñar la palabra de Dios y puedas encontrar respuesta a cualquier inquietud que tengas.

Próximamente hablaremos de las ataduras del Ocultismo y la hechicería...

Recuerda compartir esta lectura con quien consideres necesario y recuerda que Dios te ama, siempre te ha amado....

DIOS TE BENDIGA.

No hay comentarios:

Publicar un comentario