La paciencia también es una decisión

La paciencia es un fruto del Espíritu Santo, que como todo y cualquier fruto que podemos ver en la  madre naturaleza, requiere un tiempo de crecimiento y de proceso.

Recuerdo que en mi adolescencia y parte de mi juventud temprana, una de mis frases  más repetitivas y aún preferidas era: "¡¡¡ Dios mío dame paciencia !!!"

Y entendí que realmente Dios te da paciencia a través de situaciones, procesos, circunstancias y dificultades PERO finalmente tu paciencia se desarrolla dependiendo directamente de la actitud con la que DECIDES enfrentar cada situación.

Con el tiempo he entendido que la paciencia es también, una decisión. Dios te da situaciones para que cada día tú puedas desarrollar esa paciencia, que necesitas tener formada en tu carácter.

Si eres de los que constantemente dices: ¡¡Dame paciencia con mis jefes!!, !!Dios mio dame paciencia con mi familia¡¡, ¡¡Señor dame paciencia con mis vecinos!!, con mi novia, con mi suegra...Lo primero que debes hacer es no seguir pidiendo paciencia y darte a la tarea sencilla de  entender que la paciencia siempre estará a tu alcance. La paciencia es tu decisión. La paciencia siempre será tu decisión. Finalmente la paciencia es la decisión que tu tomas de que se refleje en ti el Espíritu de Dios y no tu humanidad.

Dios te bendiga. Espero que compartas si crees que podemos ser de bendición para alguien más. Recuerda que Dios te ama.  Un abrazo.

Versículos que te pueden dar una visión para tu vida sobre la paciencia desde el punto de vista de Dios.

“Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia”. Santiago 1:2-4

“Vestíos pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de corazones compasivos, de benignidad, de humildad, de mansedumbre y PACIENCIA, soportándonos unos a otros y, si alguno tiene queja contra otro, perdonándose unos a otros, como el Señor os perdonó, así también debemos perdonar”. Colosenses 3:12-13

“Que los ancianos sean sobrios, serios, prudentes, sanos en la fe, en el amor, en la paciencia”. Tito 2:2

“Con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor”. Efesios 4:2

“Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza, contra tales cosas no hay ley”.Gálatas 5:22-23

“Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa”. Hebreos 10:36