A veces cuando miro a mis hijas, me pregunto:
¿En qué habrán fallado mis padres a la hora de levantarnos y "criarnos" a mis hermanos y a mí?, y así saber cómo puedo mejorarlo para formar a mis propias hijas...
También me pregunto qué fue lo bueno y correcto que hicieron mi papá y mamá, pero que yo mismo como padre estoy haciendo mal hoy en día hacia mis hijas...
Al final de mi monólogo interior, meditaciones contrarias y vagos pensamientos; llego a la misma conclusión:
Todo padre y toda madre, sin importar la generación, estamos tratando de hacerlo todo de la mejor manera posible. Nadie te enseña a ser papá o mamá, solamente pueden hacerlo nuestros propios hijos. Cuando llegamos a ser padres, biológiocos o no, es una buena oportunidad para aprender y tratar de ser mejores hijos.
Hoy entiendo que para ser mejor padre, debo ser primero mejor hijo. Y siendo mejor padre para mis hijas es la mejor manera de dar gratitud y honra a mi padre y a mi madre.
En honor a mi padre y a mi madre.
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