google-site-verification: google8ac7ecf16b727b08.html ¡ALERTA! Maranatha Cristo viene (Predicación) ~ Ministerio Adorando en Su Presencia

Anderson Posada Ministerio Adorando en Su Presencia

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¡ALERTA! Maranatha Cristo viene (Predicación)

 

¡ALERTA! Cristo viene (Maranatha)

1) Jesús vino: La historia no puede negar que Jesús caminó entre los hombres, es más, cuando hablamos de datos históricos, siempre decimos antes de Cristo y/o después de Cristo (AdeC o DdeC) Jesús ya dividió nuestra historia humana en un antes y un después. De ti querido amigo depende que hoy Jesucristo parta tu vida en un antes sin él y un después con él.

2) Jesús prometió venir de nuevo: Algunos predicadores hablan del ya pero todavía no, por ahí ha y un video de un niño que dice haber visto en visión/sueño el anuncio de que Jesús está a un paso o un segundo.

Apocalipsis 22:12

He aquí, yo vengo pronto, y mi recompensa conmigo para recompensar a cada uno según sea su obra.

 

1 Tesalonicenses 5:1-3

Ahora bien, hermanos, con respecto a los tiempos y a las épocas, no tenéis necesidad de que se os escriba. Pues vosotros mismos sabéis perfectamente que el día del Señor vendrá así como un ladrón en la noche; {que} cuando estén diciendo: Paz y seguridad, entonces la destrucción vendrá sobre ellos repentinamente, como dolores de parto a una mujer que está encinta, y no escaparán.

 

3) Jesús tiene el poder y la autoridad de cumplir sus promesas

(Iniciar con una alarma desde el sonido)

Mateo 24/2 Pedro 3

Pedro en el primer capítulo de su primera carta, empieza haciéndonos un llamado como iglesia, en este caso a la iglesia gentil (extranjera, se cree que en Turquía con cristianos no judíos), por mano de Silvano(amanuense, copista escriba) pero por dirección y voz de Pedro, a seguir guardando la esperanza de la vida eterna que tenemos en Cristo Jesús; y para ello Pedro nos invita a orientar nuestra mente y nuestros actos a una vida santa, ya que somos según el capítulo 2 de este primer libro, piedras vivas con las cuales es edificado el templo de Dios, siendo Cristo la piedra principal y fundamento. Nos invita a ser Santos aún en medio de las tentaciones y pruebas, aguardando con esperanza la venida de Cristo. Pedro además de hacernos esta exhortación, nos da a través de los capítulos 3, 4 y 5 unas directrices de cómo lograr este propósito de Dios para nuestras vidas, hablándonos de la obediencia y del respeto a a)nuestras autoridades, b) a nuestros subordinados, c) a nuestra familia, d) a nuestros hermanos en la fe, enseñándonos que el cristiano verdadero sufre por hacer el bien, así como Cristo mismo lo hizo, y de esta forma Cristo glorifica al Padre, y la iglesia glorifica a Cristo, y más aún cuando se trata de los ministros del Señor (Liderazgo), ya que él es quien escribe que somos linaje escogido, nación santa y pueblo adquirido por Dios.

En la segunda carta de Pedro, este nos exhorta permanecer creciendo en la fe a través de la escritura, y no solo como un mero conocimiento teórico, sino también por la necesidad que tenemos como iglesia de identificar los peligros que acaecen a la iglesia, en especial aquellos peligros doctrinales que son impulsados por falsos maestros, algunos de los cuales, incluso hacen parecer fantasía y falacia la primera y la segunda venida del Señor, y Pedro termina reiterando en el capítulo 3 la venida de nuestro Señor Jesucristo, instándonos a estar en guardia para no dejarnos arrastrar de los errores de estos falsos maestros a los cuales llama perversos porque distorsionan la verdad de Dios, aún conociéndola, influenciados por el vivir romano; incluso Pedro se refiere a Roma como Babilonia, y exhorta a la iglesia a cuidarse del libertinaje, ya que aunque estamos en medio de esta cultura e imperio, no pertenecemos a  este, pues nuestra ciudadanía está en los cielos y así debemos vivir, ya que estaban distorsionando las escrituras, entre ellas las cartas de Pablo, para respaldar sus desordenes pasionales y demás pensamientos lejanos a la voluntad de Dios.

Y es que como iglesia no debemos tener nuestros ojos en esta ciudadanía civil, sino en nuestra ciudadanía del reino de los cielos, porque nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también ansiosamente esperamos a nuestro Salvador, el Señor Jesucristo (Filipenses 3:20), y esto totalmente fundamentado en nuestra esperanza de ver a nuestro Señor Jesús regresar ya no como victima de sacrificio como un Cordero, sino con el poder y la autoridad  del León, es decir ya no lo recibiremos como a aquel bebé en el humilde pesebre, sino que lo recibiremos como el vencedor y poderoso, y detrás de él, los ejércitos celestiales, Ya no será aquel hombre desfigurado y traspasado en un madero injustamente, sino que según apocalipsis 1:7 le veremos en gloria sobre las nubes impartiendo justicia y toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre, y esto no es cuento pues Dios lo prometió y nuestro Dios no es hombre, para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta. Él dijo, ¿y no hará? Habló, ¿y no lo ejecutará? Número 23:19

La peor tragedia de la vida del hombre, no es la muerte, sino una vida y una muerte sin Cristo en su corazón.

Leamos:

2 Pedro 3:1-15

El día del Señor vendrá y

Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento?  Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. 10 Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

11 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, 12 esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! 13 Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.

14 Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha e irreprensibles, en paz. 15 Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación; como también nuestro amado hermano Pablo, según la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito…

 


 

A veces como ser humano que soy, en lo profundo de mi corazón le digo a Dios no vengas aún Señor, danos un día para predicar a nuestros padres, a nuestros hijos, a nuestros hermanos, a nuestros amigos, a los que nos consideran sus enemigos. Pero a la vez es un doble sentimiento, y además contradictorio, porque  como creyente que soy en Dios y en su palabra al ver tanta maldad y como está el mundo actual, también quiero que Jesús el Rey de reyes y Señor de Señores venga pronto en la paroussia (Su segunda venida)

Iglesia amada, el Señor no retarda su promesa, es la gracia la paciencia , longanimidad de Dios que aún aguarda con paciente amor, por el arrepentimiento genuino de las personas.

En Ezequiel 18:25 se nos revela que Dios no quiere la muerte de los impíos, sino que en su misericordia quiere que vivan, y se arrepientan de sus malos caminos y así tengan vida.

En Juan 3:16 nos dice que el que  crea en Jesús será salvo, pero el que no crea, traerá para sí mismo condenación.

En el libro de Malaquías, el cual es el último libro de nuestras biblias en el antiguo testamento,  en el último versículo 4:6, cierra con una advertencia de castigo, esto a través de la ley mosaica.

Sin embargo, nuestro nuevo testamento, cierra en Apocalipsis capítulo 20:22 con una promesa agradable y anhelada gracia de que hoy recibimos a través de la gracia de Cristo Jesús.

De hecho, el libro de Apocalipisis en este capítulo 22, menciona tres veces su venida. 22:7, 22:12, 22:20 Tres veces significa afirmación, recordación y confirmación.



Quiero terminar con algunas indicaciones valiosas que nos da nuestro propio Señor Jesús acerca de su segunda venida:

Mateo 24: 9 Los seguidores de Cristo seremos odiados, arrestados, perseguidos, maltratados e incluso muertos.

Mateo 24:11 Se levantarán falsos profetas engañando a mucha gente.

Mateo 24:13 El amor de muchos se enfriará

Mateo 24:14 Se predicará el evangelio por todo el mundo

Y finalmente Jesús nos instruye diciéndonos

Mateo 24:42 Por tanto, velad, porque no sabéis en qué día vuestro Señor viene.

Lucas 12:35-48

El siervo vigilante

35 Estén ceñidos vuestros lomos, y vuestras lámparas encendidas; 36 y vosotros sed semejantes a hombres que aguardan a que su señor regrese de las bodas, para que cuando llegue y llame, le abran en seguida. 37 Bienaventurados aquellos siervos a los cuales su señor, cuando venga, halle velando; de cierto os digo que se ceñirá, y hará que se sienten a la mesa, y vendrá a servirles. 38 Y aunque venga a la segunda vigilia, y aunque venga a la tercera vigilia, si los hallare así, bienaventurados son aquellos siervos. 39 Pero sabed esto, que si supiese el padre de familia a qué hora el ladrón había de venir, velaría ciertamente, y no dejaría minar su casa. 40 Vosotros, pues, también, estad preparados, porque a la hora que no penséis, el Hijo del Hombre vendrá.


El siervo infiel 

41 Entonces Pedro le dijo: Señor, ¿dices esta parábola a nosotros, o también a todos? 42 Y dijo el Señor: ¿Quién es el mayordomo fiel y prudente al cual su señor pondrá sobre su casa, para que a tiempo les dé su ración? 43 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así. 44 En verdad os digo que le pondrá sobre todos sus bienes. 45 Mas si aquel siervo dijere en su corazón: Mi señor tarda en venir; y comenzare a golpear a los criados y a las criadas, y a comer y beber y embriagarse, 46 vendrá el señor de aquel siervo en día que este no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles. 47 Aquel siervo que conociendo la voluntad de su señor, no se preparó, ni hizo conforme a su voluntad, recibirá muchos azotes. 48 Mas el que sin conocerla hizo cosas dignas de azotes, será azotado poco; porque a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará; y al que mucho se le haya confiado, más se le pedirá.

 

1 Juan3:2-3  Amados, ahora somos hijos de Dios, y aún no se ha manifestado lo que hemos de ser; pero sabemos que cuando él se manifieste, seremos semejantes a él, porque le veremos tal como él es. Y todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, así como él es puro.

Recordemos algo, el Señor pone delante de nosotros la luz y la vida, pero el hombre prefiere siempre buscar la oscuridad y con ello su propia muerte.

 sabe el Señor librar de tentación a los piadosos, y reservar a los injustos para ser castigados en el día del juicio 2 Pedro 2:9

Hoy, en nuestros tiempos actuales, como en los días de Noé, las personas no creen en la retorno de Cristo, así mismo como en la antigüedad la casi totalidad de los hombres perecieron, aunque el diluvio siempre fue anunciado ANUNCIADO (2 Pedro 2:5)

 

Procuremos y vivamos en santidad como si Jesús ya esté llegando, pero igual sigamos trabajando diligentemente y sin pereza, en la predicación del evangelio como si aún faltara mucho para que nuestro Señor llegue.

 

Canción: Buscadme y viviréis 1 tono y 1/2 abajo del original (Luna en flauta, Queen violín y baterista Emily)

BUSCADME Y VIVIREIS En tono Gm (1 Tono y ½  abajo del original de Marcos Vidal)

Tom: Gm

F                                          C/E     Dsus4           (Gm)    Dm

Cada vez más violencia,            más maldad en la  tierra

       C                                 A#                             Am                                    A#

Parece que el amor ha muerto y la locura reina sobre la humanidad

 

F                                 C/E   D#                                   

Jóvenes acabados,           niños abandonados,

C#maj7                       Cm7                          F                       C/E

a precio de placer y decidiendo solo         el interés.

 

CORO

                Dm                                       Am7

¿Dónde quedan la justicia y la venganza?

               Dm                                     Am7

¿Dónde quedan el castigo y la razón?

                 Gm7                                 D#

¿Por qué callas tú Señor y nos olvidas?

              Gm7                                      C

¿Cómo puedes permitir tanto dolor?

             Dm                                                        Am7

¿Dime donde está aquel Dios, el Dios de  Elías?

 

               Dm                                      Am7

Que de vez en cuando se dejaba oír

                  Gm7                                  C#maj7                     D#           

¿Cuánto tiempo tardará aún tu espíritu            en  venir?

 

   

F                                          C/E     Dsus4      (Gm)Dm

Necios como niños,                    torpes cachorrillos

             C                                      A#

Como nos gusta jugar, y nos gusta preguntar

     Am                        Am/G                 A#/F

Aquello que hace tiempo sabemos ya.

 

F                                           C/E     D#

Dios aún sigue hablando,           sigue aún contestando

    C#maj7                        Cm                                      F                                  C/E

Y aquel que quiere oír, aún puede percibir                su voz de amor.

 

CORO                        

              Dm                                             Am7

¿Cómo puedo derramar yo de mi espíritu?

            Dm                                       Am7

Si mis hijos no se vuelven hacia mí

            Gm7                                     D#

Ahora cíñete como un varón valiente

             Gm7                                         C

Yo hablaré y tú me contestarás a mí

                    Dm                                             Am7

¿Dónde están aquellos hombres como Elías?

             Dm                                          Am7

Que dejaron todo por seguirme a mí

       

                Gm7                                           C#maj7

Que rompieron compromisos con el mundo

Cm7                                            F    C/E

Solo, solo por agradarme a mí.

                   Dm                                             Am7

¿Dónde están aquellos tres que en Babilonia?

        Dm                                         Am7

Prefirieron ser quemados a ceder

                  Gm7                                          D#

¿Dónde está aquel Daniel que me adoraba?

                   Gm7                                       C

¿Dónde está la santidad de aquel José?

                 Dm                                           Am7

¿Dónde está ese niño que mató al gigante?

                    Dm                                   Am7

¿Dónde están los sucesores de Josué?

                    Gm7                                C#maj7                D#

¿Dónde están esas mujeres entregadas como Esther?

 

F                                C/E     Dsus4         (Gm Dm             C

Jóvenes acabados,            niños abandonados,  a    precio de placer

    A#                                   Am                                  A#

Y pagan inocentes los errores de otros en el  ayer

   

CORO

           Dm                                          Am7

Si mi pueblo se volviese y me buscase

   

          Dm                                       Am7

Renovando así su entrega  y su fe

               Gm7                                    D#

Si me amasen como aman sus caminos

          Gm7                                     C

Si olvidasen los rencores del ayer

           Dm                                     Am

Yo abriría las ventanas de los cielos

         Dm                   Am

Y la tierra hoy vería mi poder

                 Gm7                     C#maj7                Bbm7                  Bb/D

Mientras tanto aún repito como antaño              Buscadme

          F#          Eb           Cm7               Ebmaj7              F

                 Buscadme         Buscadme    y Viviréis

 

SAXOFÓN //Dm Am//                 

Gm7                                     C#maj7       Bbm                      F#maj7           Cm               C                   

Mientras tanto aún repito como antaño                     buscadme   buscadme       hoy  buscadme y

           DbEb F

Viviréis….

Dios no ha dejado de hablar al hombre, es el hombre el que ha dejado de escuchar a Dios. El ruido del orgullo, afán y propios planes del corazón del hombre, opacan la voz de Dios en sus vidas. Cuidemos que no nos pase esto, o a partir de ahora que no nos siga pasando.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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