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Anderson Posada Ministerio Adorando en Su Presencia

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La última decisión

 

LA ÚLTIMA DECISIÓN

¿CUÁL FUE LA ÚLTIMA DECISIÓN QUE RECUERDAS HABER TOMADO EL DÍA DE HOY?



Este mensaje lo quiero iniciar contando una experiencia que viví de primera mano un día sábado en una celda de Venezuela, cuando fuimos a evangelizar en aquel lugar. Está basado en el testimonio de un joven hijo de una familia cristiana, que cayó a la cárcel en la misma semana que cumplió la mayoría de edad; ese viernes fue invitado a la iglesia a la que solía asistir desde pequeño con su madre, pero por otra parte, también fue invitado para salir a robar con un supuesto amigo, con el cual solía hacerlo de vez en cuando, a pesar de que con cierta constancia ambos iban a la iglesia pues sus padres los habían levantado en un hogar cristiano. El joven me contó que no recuerda nunca antes haber divagado tanto en tomar una decisión, como divagó durante ese viernes todo el día.

El joven decidió salir con su amigo a robar, y al encontrar a la que iba a ser la primera víctima de esa noche, su amigo tuvo un forcejeo y se disparó el arma hiriendo mortalmente a la víctima,  su amigo corrió, pero el joven, con una actitud considerada y lleno de misericordia, se quedó con aquel hombre moribundo, mientras que un carro llegó minutos después y los llevó a ambos al hospital, lugar donde la policía detuvo al chico como culpable único del delito del robo, delito este, que horas más tarde pasaría de ser un robo a un asesinato por el cual el joven iba a tener que asumir la plena responsabilidad, pues su supuesto amigo nunca regresó por él, y el joven tampoco quiso delatarlo y asumió el asesinato.  El joven me contó esto con lágrimas en sus ojos, mientras mi mirada se perdía en su ropa aún ensangrentada por lo que había pasada en la noche anterior. Y aunque el joven de principios cristianos, trató de salvar a la víctima, sus ropas aún tenían sangre de la víctima, sumado al silencio “redentor” por su amigo en el momento que llegó la policía, y la ambulancia, él mismo decidió ser inculpado.

Esto me recuerda la vida de los dos ladrones crucificados con Jesús.

(Jesús sí es un amigo, Juan 15)

LA ÚLTIMA DECISIÓN

LA ÚLTIMA DECISIÓN LA DAMOS TODOS LOS DÍAS,  YA QUE CADA MOMENTO ES UNA NUEVA DECISIÓN DE PERMANECER O NO PERMANECER EN EL EVANGELIO DE CRISTO.

He visitado algunos casas de acogida y reposo al adulto mayor (ancianatos), cárceles, celdas de inspección de policía,  funerales y he tenido que ver como muchos aceptan entregar su vida a Jesús, mientras que otros rechazan hacerlo. No sé si esa haya sido la última oportunidad que esas vidas tuvieron de vivir para Cristo.

¿Por qué esperar hasta la cruz? LUCAS 23:32-43

32 Llevaban también con él a otros dos, que eran malhechores, para ser muertos. 33 Y cuando llegaron al lugar llamado de la Calavera, le crucificaron allí, y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. 34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes. 35 Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si este es el Cristo, el escogido de Dios. 36 Los soldados también le escarnecían, acercándose y presentándole vinagre, 37 y diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos, sálvate a ti mismo. 38 Había también sobre él un título escrito con letras griegas, latinas y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDÍOS.39 Y uno de los malhechores que estaban colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40 Respondiendo el otro, le reprendió, diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando en la misma condenación? 41 Nosotros, a la verdad, justamente padecemos, porque recibimos lo que merecieron nuestros hechos; mas este ningún mal hizo. 42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino. 43 Entonces Jesús le dijo: De cierto te digo que hoy estarás conmigo en el paraíso.

Según el evangelio apócrifo de Nicodemo, se menciona los dos ladrones con los nombres de Dimas y Gestas. El “buen ladrón” tradicionalmente está ubicado a la derecha de Jesús y el “mal ladrón” al lado izquierdo.

1) ¿Por qué esperar hasta la cruz?

2) No abusemos ni distorsionemos la gracia y la misericordia. Juan 3:16 suena muy bonito, pero en el mismo versículo hay salvación  y hay condenación, ¿Cuál es tu decisión? ¿Crees o no en Jesús? El amor es olor de muerte para unos, y es olor de vida para otros dijo Sporgeun.

3) Dios no excluye por edad, condición física o económica. La salvación la da como a los jornaleros les dio su pago tal cual él quiso.

En un evangelio dice que uno de los ladrones le injuriaba (Lucas 23:39), en otro dice que ambos lo hacían (Marcos 15:32). Al parecer ambos en un inicio de la crucifixión lo injuriaron, y después el otro estando allí y escuchando lo que decían de Jesús todos aquellos que lo escarnecían, decidió creer. No sabemos si este ladrón arrepentido conoció a Jesús antes de ser crucificado o solo en ese momento, lo que sí sabemos es que ese momento fue suficiente para cambiar su destino eterno.

Romanos 10:9-13 nos dice que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. El ladrón confesó a Jesús como Señor, y además al declarar que Jesús resucitaría en el paraíso, estaba confirmando su fe de que Cristo iba a resucitar y así mismo, él con Cristo 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 11 Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado. 12 Porque no hay diferencia entre judío y griego, pues el mismo que es Señor de todos, es rico para con todos los que le invocan; 13 porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Los dos ladrones representan dos decisiones que hoy tenemos en cuanto a Cristo: Seguirlo o no seguirlo. Todos somos merecedores del pago de nuestra maldad y pecado, según nos enseña el apóstol Pablo en Romanos 3:23 Por cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios; y solo por Cristo Jesús tenemos salvación y acceso al Padre celestial. Cristo es nuestra única opción, este es el día para reconocerle. ¿Sabes con absoluta certeza qué va a pasar en los próximos cinco minutos? O ¿Por lo menos sabes qué voy a decir en los últimos minutos de este mensaje? Obviamente no, pues ninguno de nosotros tiene control de lo que viene a continuación. No arriesgues tu salvación, no juegues con una salvación tan grande que hoy Jesús pone delante de ti.

Conclusión:

Si la lista de héroes de la fe se extendiera hoy, yo creo en lo personal, que este ladrón que creyó en Jesús, debería estar inscrito en ella. Lo que sí tenemos por seguro, es que Jesús lo tiene escrito en el libro de la vida. Pues este ladrón aún viendo a Jesús muriendo en la cruz del calvario, le llamó Señor y le aceptó.

¿Tú estás escrito en este libro?

Acepta sin tardanza a Jesús, recíbelo hoy. Hoy es el día de salvación. ¡Este es el día!

Usted y yo no somos mejores que ese ladrón. La muerte de cruz era para delincuentes de muy alto nivel.

¿De qué lado de la cruz estás hoy?

Ambos hombres estaban en la misma condición: Ambos estaban crucificados, ambos iban a morir, ambos estaban sin esperanza y la única diferencia fue la actitud que tuvo el uno y el otro. Esta actitud fue la que determinó LA ÚLTIMA DECISIÓN de ambos.

Esa decisión se llama arrepentimiento o no arrepentimiento.

Hoy en día unos se acercan a Dios exigiendo lo que quieren, otros solo se acercan rendidos pidiendo misericordia y reconociendo su condición de necesidad delante de Dios y de dependencia absoluta de Cristo para tu vida aquí en la tierra, y para la eternidad.


Recibe hoy a Jesús, el Hijo de Dios, como tu Rey y Señor, y serás salvo.

 

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