FIRMES
(Formar jóvenes firmes.
Compañía a Discreción.
Firme)
Presté servicio militar a la edad de 17 años, y
entre las anécdotas que recuerdo, estaba un cabo que exigía que, en formación
de tropas, estuviéramos tan firmes e inamovibles como una columna de concreto
de un edificio.
Semanas después de que este cabo lo había
logrado en nuestra escuadra, pues ya ninguno de nuestro pelotón se movía más
allá de lo necesario para respirar, mientras que todos los grupos estábamos
firmes durante la formación de las tropas, comenzó con una nueva manera de
formarnos, y era que a pesar de que ninguno de nosotros se moviera ni un
milímetro, nos daba un golpe firme, pero controlado, en nuestra espalda o en
nuestro pecho mientras nos decía con una sonrisa solapada, burlesca y
desafiante:
“Este golpe se lo di solo por sospecha”
Para estar firmes en el evangelio, es
inevitable pasar por algunos procesos, y esto de forma cíclica, pero cada vez
de mayor envergadura y exigencia.
1)
BAUTISMO Mateo 3:13-17
(Mr.
1.9-11; Lc. 3.21-22)
El
bautismo de Jesús
13 Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser
bautizado por él. 14 Mas
Juan se le oponía, diciendo: Yo necesito ser bautizado por ti, ¿y tú vienes a
mí? 15 Pero Jesús le
respondió: Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia.
Entonces le dejó. 16 Y
Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le
fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía
sobre él. 17 Y hubo una voz
de los cielos, que decía: Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.
Con el bautismo, Jesús dio testimonio
público.
Nuestros primeros pasos de obediencia y firmeza
en la fe, es hacer pública nuestra muerte y ahora resurrección en Jesús. Jesús,
a pesar de ser el Hijo de Dios, en humildad insistió a Juan bautista para que
le bautizara. Si quieres servir a Dios, debes saber que un ministerio grande,
necesita profundos cimientos:
El que desee subir mucho, debe empezar desde
muy abajo; los grandes edificios requieren más profundos fundamentos, entre más
altos van a ser, mayores fundamentos requieren. Así mismo tu ministerio.
Esto nos lleva al segundo punto. Formación en
medio de las pruebas, dificultades y tentaciones.
2) TENTACIÓN Mateo
4:1-11
Es común que cuando entramos en comunión con
Dios, Satanás quiera empezar a atacarnos. Y este es el tiempo adecuado y
preciso para que el Espíritu Santo de Dios actúe en nuestras vidas.
Tentación
de Jesús
4 Entonces
Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el
diablo. 2 Y después de haber ayunado cuarenta días
y cuarenta noches, tuvo hambre. 3 Y vino a él el
tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan
en pan. 4 Él respondió y dijo: Escrito está: No
solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de
Dios. 5 Entonces el diablo le llevó a la santa
ciudad, y le puso sobre el pináculo del templo, 6 y
le dijo: Si eres Hijo de Dios, échate abajo; porque escrito está:
A
sus ángeles mandará acerca de ti, y, En sus manos te sostendrán, Para que no
tropieces con tu pie en piedra.
7 Jesús
le dijo: Escrito está también: No tentarás al Señor tu Dios. 8 Otra
vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del
mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto
te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús
le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él
sólo servirás. 11 El diablo entonces le dejó; y he
aquí vinieron ángeles y le servían.
Jesús, una vez descendió el Espíritu de Dios
sobre él, es llevado al desierto por el Espíritu:
Mateo 4: Tentación de Jesús en la
soledad del desierto:
a) Desierto/Pan/Dificultad: Necesidades materiales. Esta condición se
evidencia en el cuerpo. El enemigo busca hacernos desconfiar de la provisión y
protección bondadosa del Padre celestial. ES PREFERIBLE MORIR DE HAMBRE, QUE
VIVIR DE PECADO.
¿Podemos decir hoy, aunque Dios me matare, en
Él esperaré? (Job 13:15)
Juan 4:34 dice
Jesús: Mi comida es que haga la voluntad del que me envió, y que acabe su obra.
b) Templo/Lanzarse al vacío/Prueba: Poner en duda nuestras convicciones personales
en las cuales hemos decidió creer (Prueba) El ser humano tiene una necesidad
natural de creer en algo o en alguien. En la tentación de convertir la piedra
en pan, Satanás vio la confianza que Jesús tiene en el Padre celestial, por lo
que Satanás, trata de dar mal uso a esa confianza, diciéndole a Jesús que se
lance al vacío, pues Dios lo protegerá con sus ángeles. Dentro de las
necesidades emocionales del ser humano está el de la protección. Esta condición
se evidencia en el Alma. El enemigo quiere hacernos dudar del poder de Dios
obrando en nuestras vidas, y esto solo lo podemos enfrentar con una firme evidencia
en lo intelectual y en lo espiritual, aprendiendo la palabra de Dios y viviendo
la palabra de Dios.
c) Monte alto/Poder y reconocimiento/Tentación: Recordemos que Jesús venía de su bautismo, en
el cual vio como el Espíritu de Dios descendió sobre él, como una paloma
(Apacibilidad, humildad y mansedumbre) y Jesús, posiblemente venía en su
interior sintiéndose con “poder y en el fuego del Espíritu”. Sin embargo, no
tomó la posición que Satanás le ofrecía, pues aún no era el momento de ser
exaltado, ya que aún no había sido humillado en la cruz del calvario. Qué
tentación tan grande la que tuvo Jesús en el pináculo alto de ese hermoso
templo, pues era más lógico y fácil que todo Jerusalén y el mundo entero, se
enteraran que él es el Hijo de Dios, exhibiéndolo desde un lugar tan alto, hermoso,
famoso y llamativo como lo era el elevado pináculo del hermoso templo de
Jerusalén, el cual estaba ubicado allí en los mejores lugares de la ciudad.
Seguramente, en la soledad y dificultades de un desierto, no se obtendrían
muchos seguidores.
Y es que el mayor problema para los hombres y
mujeres que queremos hacer la voluntad de Dios, es querer tomar la posición y
gobierno de nuestras vidas, en una posición y condición donde nosotros mismos
seamos el centro, tomándonos el lugar de Dios y la autoridad y honra que solo a
Dios le pertenece.
Es necesario prepararnos en el espíritu y en la
palabra de Dios, para que podamos hacer frente a todo lo que se presente en nuestras
vidas para tratar de interrumpir y de estorbar la obra de Dios en nosotros. No
quedarnos en el “escrito está” solamente, sino en ir hasta la profundidad del
“escrito está también”.
.
3) RECOMPENSA Santiago 1:12
Una vez superada la prueba y la tentación, Dios
nos fortalece y somos bienaventurados y bendecidos.
Santiago 1:12 Bienaventurado el
varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba,
recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.
Además,
sabemos por 1 Corintios 10:13 que No nos ha sobrevenido ninguna
tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no nos dejará ser
tentados más de lo que podemos resistir, sino que dará también juntamente con
la tentación la salida, para que podamos soportar.
Satanás es como un perro amarrado con collar, solo morderá a aquellos
que se le acerquen.
CONCLUSIÓN: Quiero dejarte estas promesas y palabras de
fuerza bíblicas, para que las leas y las uses en tus oraciones cada vez que sea
necesario, es decir, en todo momento =-)
2 de Pedro 1:10-11
Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra
vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será otorgada
amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador
Jesucristo.
2 Timoteo 4:7-8
He
peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe. Por lo
demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez
justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida.
Apocalipsis
3:21
Al que
venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y
me he sentado con mi Padre en su trono.
Santiago
4:7
Someteos,
pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros.
Efesios
6:13
Por tanto, tomad
toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo
acabado todo, estar firmes.
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