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El gran pecado de Chernóbil

 

El gran pecado de Chernóbil

(Callar, hasta que fue demasiado tarde) El deber del atalaya  Ezequiel 3:1-9

33 Vino a mí palabra de Jehová, diciendo: Hijo de hombre, habla a los hijos de tu pueblo, y diles: Cuando trajere yo espada sobre la tierra, y el pueblo de la tierra tomare un hombre de su territorio y lo pusiere por atalaya, y él viere venir la espada sobre la tierra, y tocare trompeta y avisare al pueblo, cualquiera que oyere el sonido de la trompeta y no se apercibiere, y viniendo la espada lo hiriere, su sangre será sobre su cabeza. El sonido de la trompeta oyó, y no se apercibió; su sangre será sobre él; mas el que se apercibiere librará su vida. Pero si el atalaya viere venir la espada y no tocare la trompeta, y el pueblo no se apercibiere, y viniendo la espada, hiriere de él a alguno, este fue tomado por causa de su pecado, pero demandaré su sangre de mano del atalaya.

A ti, pues, hijo de hombre, te he puesto por atalaya a la casa de Israel, y oirás la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Cuando yo dijere al impío: Impío, de cierto morirás; si tú no hablares para que se guarde el impío de su camino, el impío morirá por su pecado, pero su sangre yo la demandaré de tu mano. Y si tú avisares al impío de su camino para que se aparte de él, y él no se apartare de su camino, él morirá por su pecado, pero tú libraste tu vida.

Sabemos por la historia que en Ucrania, en la desaparecida Unión Soviética, el día 26 de abril de 1986, se presentó una catástrofe en el centro nuclear de Chernóbil que, hasta hoy, y quizás por muchos años más, tendremos que vivir las secuelas de aquel lado europeo y alrededores; pues la radioactividad que se desplegó allí, causó miles de muertes y afectó a la tercera parte del viejo continente (Europa), y hasta hoy es considerado el peor accidente nuclear de la historia, junto al accidente Fukushima-Japón en el año 2011.

Y a pesar de que aún en nuestros días, han tratado de controlar un poco aquel daño tan grande para nuestro planeta, renovando la cúpula que cubre el reactor nuclear #4, que fue el que explotó, dicho accidente a pesar de ser tan grave tuvo mayores consecuencias, debido al silencio irresponsable de las autoridades ucranianas, para informar oportunamente a sus países vecinos, acerca de aquel gran problema que los alcanzaría. De hecho, para evacuar a las familias de la ciudad afectada, no se inició sino hasta un día y medio después del triste suceso.

Tuvo que ser Suecia el país, que generara la alerta por radioactividad, y esto fue el 28 de abril, dos días después del origen del acontecimiento, en lo que hoy conocemos como Ucrania.

Apenas hasta el año 2000, se cerró el reactor #3, el último de los que habían seguido funcionando a pesar de la catástrofe.

Qué tiene que ver lo anterior con la predicación de hoy, bueno, pues sabemos que, en el mundo espiritual, existe un radioactivo fatal que genera enfermedad en la vida del hombre, este radioactivo contaminante es el pecado, y que además se desplaza rápidamente en el ambiente espiritual, alcanzando a todos aquellos que están cerca e incautos.

Y son muchas las situaciones que este lleva a vivir al ser humano, en una vida desordenada, sola, triste y con consecuencias que más importante que lo que causa en esta vida, aleja al hombre del camino de Dios por la eternidad.

Sabemos que el pecado hace parte de la condición caída del ser humano, ya el daño está hecho. Sin embargo, sabemos que la solución es Cristo y está  al alcance de todos.

Usted y yo hemos recibido de la gracia de Dios , y hemos conocido su perdón y su favor, ahora estamos llamados a llevar su palabra para que otras personas puedan conocer de la salvación de Jesucristo y ser libres así, de las consecuencias del pecado.

En el libro de Mateo capítulo 28, el Señor Jesucristo nos instruye a cumplir la gran comisión.

Tenemos la verdad de Cristo en nuestras vidas, tenemos a Cristo, quien es la Verdad, por lo tanto, no podemos callarlo.

Además, Cristo es la luz, y si nosotros somos de Cristo, nosotros también somos luz en él.

Mateo 5:14-16 nos enseña Jesucristo:

14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. 15 Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. 16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial. 14 »Ustedes son la luz del mundo, como una ciudad en lo alto de una colina que no puede esconderse. 15 Nadie enciende una lámpara y luego la pone debajo de una canasta. En cambio, la coloca en un lugar alto donde ilumina a todos los que están en la casa. 16 De la misma manera, dejen que sus buenas acciones brillen a la vista de todos, para que todos alaben a su Padre celestial.

Como seguidores de Jesucristo, estamos llamados a servirle, y una de las más hermosas formas de hacerlo, es anunciando su palabra y su obra redentora de amor, la cual da vida abundante y por la eternidad.

 

En libro de Santiago 4:17, se nos instruye que  el que sabe hacer lo bueno y no lo hace, le es contado por pecado.

En el libro de los Salmos 105:1-2  nos dice:

¡Den gracias al Señor! ¡Proclamen su nombre! Cuenten a los pueblos sus acciones.

El mundo espiritual está infestado de pecado en el ambiente (Música, libros, doctrinas , ideologías, redes sociales, confusión del hombre haciendo lo anormal, normal y a lo normal, anormal.)

“Un padre y una madre unidos en matrimonio, tomados de la mano y paseando con sus hijos en brazos, será el gesto más revolucionario e intrépido en este decadente siglo XXI”, frase esta que se atribuye a  Gilbert Keith Chesterton, más conocido como G. K. Chesterton, quien fue un escritor, filósofo y periodista británico católico de inicios del siglo XX. Si este hombre viviera hoy, se espantaría de haber tenido la razón y se daría cuenta que se quedó corto en su descripción de la distorsión del ser humano de nuestros tiempos.

Hoy la iglesia de Cristo, no puede ser una Atalaya silenciosa, irresponsable y falta de amor.

Debemos salir del facilismo, de la comodidad egoísta. Una iglesia despierta es la que quiere el Señor y la que necesitan las almas que aún no escuchan o no quieren escuchar acerca de aquella bomba radioactiva llamada pecado, que de manera discreta y muy silenciosa se va metiendo en la vida del ser humano ocasionando con ello un terrible cáncer espiritual, que al final traerá muerte eterna para los desapercibidos.

No podemos callar del amor de Jesús. Son muchas las formas en las que tú puedes sumarte como miembro activo en la congregación a la que asistes, no sigas calentando silla en la quietud de la indiferencia y la frialdad por el otro.

En algún momento alguien te habló de Cristo, háblale a alguien tu también, para que todos juntos disfrutemos de las mieles de la gracia, misericordia, perdón y salvación que vienen del Señor.

Misión de los setenta

Lucas 10:1-9

10 Después de estas cosas, designó el Señor también a otros setenta, a quienes envió de dos en dos delante de él a toda ciudad y lugar adonde él había de ir. Y les decía: La mies a la verdad es mucha, mas los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies. Id; he aquí yo os envío como corderos en medio de lobos. No llevéis bolsa, ni alforja, ni calzado; y a nadie saludéis por el camino. En cualquier casa donde entréis, primeramente decid: Paz sea a esta casa. Y si hubiere allí algún hijo de paz, vuestra paz reposará sobre él; y si no, se volverá a vosotros. Y posad en aquella misma casa, comiendo y bebiendo lo que os den; porque el obrero es digno de su salario. No os paséis de casa en casa. En cualquier ciudad donde entréis, y os reciban, comed lo que os pongan delante; y sanad a los enfermos que en ella haya, y decidles: Se ha acercado a vosotros el reino de Dios. 

Romanos 10:13-15

13 Pues «todo el que invoque el nombre del Señor será salvo» 14 ¿Pero ¿cómo pueden ellos invocarlo para que los salve si no creen en él? ¿Y cómo pueden creer en él si nunca han oído de él? ¿Y cómo pueden oír de él a menos que alguien se lo diga? 15 ¿Y cómo irá alguien a contarles sin ser enviado? Por eso, las Escrituras dicen: «¡Qué hermosos son los pies de los mensajeros que traen buenas noticias!»

Dios te bendiga.


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