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Arrepiéntase

 

Arrepiéntase:

La palabra arrepentimiento en la Biblia literalmente significa

"La acción de cambiar de opinión. Decisión de cambiar de dirección. Volverse del camino que se llevaba”.

Del griego metanoia=Tomar otra dirección. Cambio de rumbo. Modificar el pensamiento

Del hebreo Shuv= Volverse

En Mateo 3:8

Haced pues, frutos dignos de arrepentimiento (RV60)

Demuestren con su manera de vivir que se han arrepentido de sus pecados y se han vuelto a Dios.  (NTV)

No es solo lamentarse, sentirse mal o con remordimiento. Es decir, el arrepentimiento es un dolor verdadero al pecar, y con ello va acompañado del sincero esfuerzo y anhelo por dejar el pecado.

Romanos 1:18-32 La culpabilidad del hombre

18 Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. 20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa. 21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. 22 Profesando ser sabios, se hicieron necios, 23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

24 Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia, en las concupiscencias de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos, 25 ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que, al Creador, el cual es bendito por los siglos. Amén.

26 Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza, 27 y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.

28 Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada, para hacer cosas que no convienen; 29 estando atestados de toda injusticia, fornicación, perversidad, avaricia, maldad; llenos de envidia, homicidios, contiendas, engaños y malignidades; 30 murmuradores, detractores, aborrecedores de Dios, injuriosos, soberbios, altivos, inventores de males, desobedientes a los padres, 31 necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia; 32 quienes habiendo entendido el juicio de Dios, que los que practican tales cosas son dignos de muerte, no solo las hacen, sino que también se complacen con los que las practican.

El hombre debe reconocer que existe un Dios al cual deberemos rendir cuentas en algún momento.

La carta a los Romanos fue escrita a la iglesia radicada en este imperio, por puño del escriba Tercio, pero con las palabras de Pablo, y la propia inspiración del Espíritu Santo.

Se cree que el primer acercamiento registrado del evangelio de Jesucristo en Roma nace con aquellos ciudadanos que estando en Jerusalén, vieron lo acontecido en el día de Pentecostés , lo cual podemos leer en el libro de los Hechos 2:10.

El propósito de Pablo, en esta carta a los Romanos, es hacernos saber que, si el hombre obedeciera a la ley de Dios, no estaría apartado por su pecado y podría estar en comunión permanente con Él.

Sin embargo, el mismo Pablo, demuestra que nuestra condición caída nos aleja de Dios, al ir en contra de lo que Dios ha establecido como bueno, y por lo tanto estamos apartados de él. Y para empeorar nuestra condición caída, nosotros somos incapaces por nuestro propio mérito, poder o riqueza de justificarnos a nosotros mismos y de saldar la deuda eterna que nos alcanza como humanidad caída, pues dice Romanos 3:10-12

10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Usted y yo iglesia, no somos buenos, al menos según nos enseña la palabra de Dios. Recordemos lo que dijo Jesús en el evangelio de Mateo 10:18

Ninguno hay bueno, sino solo uno, Dios.

Entendemos, según las leyes y normas civiles como ciudadanos, que existe un concepto de ser bueno y ejemplar para lo que es nuestra sociedad, sin embargo, tampoco podemos desconocer, que, a lo largo de la historia de la humanidad, estas leyes civiles y sociales, que se han establecido por el hombre y sus gobernantes, muchas veces están en contraposición directa a lo que Dios establece en su palabra. Lo que ocasiona, que, muchas veces obedeciendo algunas leyes civiles del hombre, nos estamos poniendo en contra misma de Dios y su palabra.

De allí, la importancia de entender lo que dijeron Pedro y los demás apóstoles:

¡Es necesario obedecer a Dios antes que a los hombres! Hechos 5:29

1)     ¿Qué haremos entonces?

Nosotros no podemos hacer nada, pero por el amor y misericordia de Dios para con el hombre y su creación, todo no para allí, ya que, por gracia de Dios, Pablo también atina en presentarnos la única y perfecta solución para que el hombre pueda ser liberado de la transgresión de la ley:

LA SOLUCIÓN QUE PABLO PRESENTA ES JESUCRISTO. ¡ALELUYA!

 

2)     ¿Y cómo es esto?

Es necesario entender lo que Pablo nos enseña en Romanos 1:16-17:

16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío, primeramente, y también al griego. 17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Esto lo podemos enlazar directamente con las palabras que Pablo nos daría capítulos más adelante en Romanos 10:9, cuando dice:

que, si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10 Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 

Es decir, cuando confesamos a Cristo como Rey, Salvador y Señor de nuestras vidas, estamos demostrando que no nos importa el qué dirán y que no nos avergonzamos de seguir a Cristo, por ello somos salvos, y además al creer en nuestros corazones sobre el cumplimiento de la justicia de Dios sobre Jesucristo en la cruz del calvario, estamos entendiendo y teniendo la certeza de que hemos sido justificados por Cristo delante de Dios Padre.

 

3)     ¿Qué es creer en la justicia de Dios?

 

a)     Es entender que Dios es Santo. 1 Pedro 1:16 porque escrito está:

Sed santos, porque yo soy santo.

 

b)     Es aceptar que Dios en su soberanía como creador, ha  establecido unas leyes espirituales y naturales que enseñan un orden naturalmente perfecto de las cosas. Romanos 1:18-32

 

c)     Es reconocer que hemos transgredido la ley de Dios, por lo tanto, como Él es santo, bueno y poderoso, pero también es justo, cumplidor de su palabra y no puede negarse a sí mismo, debemos recibir el castigo de nuestras malas decisiones y acciones. 

 

Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

 

d)     Es aceptar a Jesús, quién es el único camino para ser reconciliados con el Padre, pues en Cristo se hizo justicia cuando él recibió el castigo de nuestros pecados.

 

Juan 3:16 nos expresa De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, sino que tenga vida eterna.

 

Romanos 14:12 nos dice

12 De manera que cada uno de nosotros dará a Dios cuenta de sí.

 

Y como ya hemos visto, nosotros por nuestra propia fuerza no lo podemos hacer, sin embargo, en Cristo, SÍ es posible, en Cristo es la única manera posible. No hay otra. Recíbele hoy. Dice la frase popular “No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, pero el día de hoy, para el contexto valioso y también trascendental del arrepentimiento, cambiaría la frase diciéndote: NO DEJES PARA MAÑANA, LO QUE DESPUÉS NO PODRÁS HACER POR LA ETERNIDAD: RECIBE HOY A CRISTO EN TU VIDA. NO TE VAYAS SIN ÉL.

 

e)     La justificación de Cristo en nosotros, no nos exonera de la santificación que debemos permitir por la obra del Espíritu Santo en nosotros.

 

Recordemos lo que ya leímos en Mateo 3:8

Haced pues, frutos dignos de arrepentimiento (RV60)

Demuestren con su manera de vivir que se han arrepentido de sus pecados y se han vuelto a Dios.  (NTV)

 

 

Un pasaje hermoso, que no debemos dejar pasar en este mensaje está en Romanos 6:15-20 Siervos de la justicia

15 ¿Qué, pues? ¿Pecaremos, porque no estamos bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna manera. 16 ¿No sabéis que, si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia? 17 Pero gracias a Dios, que, aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados; 18 y libertados del pecado, vinisteis a ser siervos de la justicia. 19 Hablo como humano, por vuestra humana debilidad; que, así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia y a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia.

20 Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres acerca de la justicia. 21 ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte. 22 Mas ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como fin, la vida eterna. 23 Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.

Todos necesitamos de Cristo, no solo los que aún en su decisión están fuera de él, sino también los que creemos y aseguramos que ya estamos adentro de él.

Romanos 3:9-31 y 4:1-8

No hay justo

¿Qué, pues? ¿Somos nosotros mejores que ellos? En ninguna manera; pues ya hemos acusado a judíos y a gentiles, que todos están bajo pecado. 10 Como está escrito:

No hay justo, ni aun uno;11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios.

12 Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.  13 Sepulcro abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de sus labios;

14 Su boca está llena de maldición y de amargura.

15 Sus pies se apresuran para derramar sangre;

16 Quebranto y desventura hay en sus caminos;

17 Y no conocieron camino de paz.

18 No hay temor de Dios delante de sus ojos.

19 Pero sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice a los que están bajo la ley, para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios; 20 ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él; porque por medio de la ley es el conocimiento del pecado.

La justicia es por medio de la fe

21 Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; 22 la justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en él. Porque no hay diferencia, 23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 24 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, 25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados, 26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.

27 ¿Dónde, pues, está la jactancia? Queda excluida. ¿Por cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por la ley de la fe. 28 Concluimos, pues, que el hombre es justificado por fe sin las obras de la ley. 29 ¿Es Dios solamente Dios de los judíos? ¿No es también Dios de los gentiles? Ciertamente, también de los gentiles. 30 Porque Dios es uno, y él justificará por la fe a los de la circuncisión, y por medio de la fe a los de la incircuncisión. 31 ¿Luego por la fe invalidamos la ley? En ninguna manera, sino que confirmamos la ley.

El ejemplo de Abraham

¿Qué, pues, diremos que halló Abraham, nuestro padre según la carne? Porque si Abraham fue justificado por las obras, tiene de qué gloriarse, pero no para con Dios. Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por justicia. Pero al que obra, no se le cuenta el salario como gracia, sino como deuda; más al que no obra, sino cree en aquel que justifica al impío, su fe le es contada por justicia. Como también David habla de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras, diciendo:

Bienaventurados aquellos cuyas iniquidades son perdonadas,

Y cuyos pecados son cubiertos. Bienaventurado el varón a quien el Señor no inculpa de pecado.

¡Usted y yo somos unos bienaventurados!

Si entendemos esto, entendemos por qué David aún con todo lo que fue, con todo lo que hizo y con todo lo que pensó, fue tenido como un hombre conforme al corazón de Dios.

Entendemos cómo hombres comunes y corrientes en la palabra de Dios, pudieron acercarse y recibir la gracia de Dios.

 

4)     ¿Qué es el verdadero arrepentimiento?

I) Santiago 4:6 Arrepentimiento es acercarse a Dios con humildad.

Pero él da mayor gracia. Por esto dice: Dios resiste a los soberbios, y da gracia a los humildes.

II) Hechos 3:19 Arrepentimiento es no limitarse al remordimiento, sino que realmente haya una evidencia de cambio en nuestro pensar, hablar y hacer.

Así que, arrepentíos y convertíos, para que sean borrados vuestros pecados; para que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio.

III) 1 Juan 1:8-10 Arrepentimiento es reconocer nuestra culpa.

Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10 Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

IV) Hebreos 11:6 y Mateo 21:22 Arrepentimiento es tener la fe y la certeza de que Dios existe, nos escucha y puede responder a nuestra oración

Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

22 Y todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis.

V) Isaías 1:18 y Hebreos 4:16 Arrepentimiento es no tratar de ocultar lo que ya Dios conoce. Acercarnos sin mascaras.

18 Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana.

16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro.

VI) Hebreos 9:27 y Proverbios 27:1 No programes arrepentirte después, no dilates más recibir tu salvación por medio de Jesús en este día.

27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio,

1No te jactes del día de mañana; Porque no sabes qué dará de sí el día.

 

VII) Apocalipsis 7:9-10 y 1 Pedro 2:9 El arrepentimiento es para todos sin excepción y sin acepción de personas (Romanos 2:11) Es decir que todos deberíamos acercarnos y todos podemos acercarnos.

 

Después de esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en la presencia del Cordero, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; 10 y clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero.

 

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; 10 vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. DE TODO CORAZÓN, ARREPIENTETE HOY, CREE Y RECIBE HOY A JESUCRISTO.

 


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