Conexiones (Predicaciones)

 

CONEXIONES

 

ALABANZA Y ADORACIÓN QUE CONECTA CON EL ESPÍRITU SANTO

 

Las conexiones en la vida son muy importantes; porque una buena conexión abre posibilidades a niveles, que en nuestro propio circulo personal, de capacidades, dones, talentos y virtudes, no podríamos alcanzar. Hay puertas que se han abierto a nuestro favor en nuestras propias vidas, porque teníamos una conexión con alguien que fue instrumento de Dios para acercarnos a ese propósito.

Jesús crecía en sabiduría, y en estatura y en gracia para con Dios y los hombres (Lucas 2:52)

Bíblicamente, vemos unas conexiones que son las que dan bendición al cuerpo de Cristo, a Su iglesia, la cual somos usted y yo.

 

a)      Jesús nos conecta con el Padre, cuando dice Jesús  

Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí. (Juan 14:6)

Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios (Juan 1:12)

 

 

b)      Jesús nos conecta con el Espíritu Santo, cuando dice:

 

16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. (Juan 14:16-17)

 

Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera, el Consolador no vendría a vosotros; mas si me fuere, os lo enviaré. (Juan 16:7)

 

c)       El Espíritu Santo de Dios nos conecta con el Padre, cuando clama con gemidos indecibles Abba Padre. (Romanos 8:14-15) ¹⁴ Porque todos los que son guiados por el Espíritu de Dios, estos son hijos de Dios. ¹⁵ Pues no habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el espíritu de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Padre! 

 

d)       El Espíritu Santo de Dios nos conecta con Cristo como coherederos ante el Padre. Romanos (8:16-17) 16 El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos hijos de Dios. 17 Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

 

e)       El Padre, nos conecta con Cristo, cuando leemos Juan 3:16 que fue de tal manera Su amor que envió a Su hijo Jesús para morir por nosotros pecadores. ¹⁶ Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.

 

f)        El Padre nos conecta con el Espíritu Santo cuando, Jesús pide al Padre que nos envíe el Espíritu Santo, el otro Consolador. (Juan 14:16)  Y yo le pediré a Dios el Padre que les envíe al Espíritu Santo, para que siempre los ayude^[a] y siempre esté con ustedes.

 

 

-          Nadie puede recibir al Espíritu Santo, sin antes haber recibido a Jesucristo como Señor de su vida.

-          Nadie puede recibir al Padre, si antes no ha recibido a Jesús como su salvador. Los judíos no mesiánicos oran al Padre, pero no atienden a Jesús como el mesías prometido, por eso aún esperan a ese rey a la manera de ellos. Sin embargo la biblia es clara en afirmar que solo existe un mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre. (1 Timoteo 2:5)

-          Nadie puede morir a sí mismo y entregar su vida a Jesús, si antes no se ha arrepentido de sus pecados y postra su ser genuinamente ante el Salvador, pues en el momento que el nuevo creyente entra a recibir a Jesucristo como Señor de Su vida, el Espíritu Santo de Dios, se hace Residente en este nuevo creyente pues empieza a habitar en él. Pero hay un poco más allá, y es que el Espíritu Santo de Dios, no solo quiere ser Residente (Habita) en nosotros, sino que quiere ser Presidente (Gobierna) de nosotros.

Muchos son los llamados, pero pocos los escogidos. Vemos a través de los años, como llegan muchas personas nuevas, cada día al altar de Dios, buscando que este habite en ellos, pero cuando es el momento que Dios no solo sea residente, sino que sea Presidente y gobierne un sus vidas, sueños y decisiones, son muchos los que vuelven atrás e interrumpen a su propio criterio de orgullo, temor o miedo la obra que Dios había iniciado en ellos. Lo bonito de esto, es que Estoy convencido precisamente de esto: que el que comenzó en ustedes la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Cristo Jesús. (Filipenses 1:6)

 

Por eso es necesario menguar, y a muchos no nos gusta menguar. Queremos el fruto, pero no queremos sembrarlo, regarlo, cuidarlo, protegerlo, abonarlo y esperarlo, para que en el tiempo oportuno, podamos recogerlo.

 

Por eso es que debemos entender que nuestra que nuestra  alabanza y adoración, va directamente proporcional a la relación que tenemos con él, porque en la medida que nos relacionamos con Dios y lo conocemos, en esa misma medida le podremos adorar.

 

Tú difícilmente puedes cantar con entrega y entendimiento sobre la fidelidad de Dios, si antes no has visto esa fidelidad de Dios en tu vida, con agradecimiento.

Tú difícilmente puedes cantar con entrega y entendimiento sobre el perdón de Dios, si antes no has visto ese perdón de Dios en tu vida, con dependencia absoluta de Él, entendiendo que recibimos su misericordia, gracia y favor, no porque usted y yo seamos buenos y lo merezcamos, sino porque Él es Dios y le plació amarnos.

Tú difícilmente puedes cantar con entrega y entendimiento sobre la grandeza de Dios, si antes no has visto esa fidelidad de Dios en tu vida, con agradecimiento y has mirado la obra de sus manos y entender Isaías

¹⁵ Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados. (Isaías 57:15)

 

 

La mayor posición que debe buscar un adorador durante toda su vida es la más grande, anhelada y edificante posición de la humildad delante de Dios y de los hombres.

Humildad es el principio de la adoración genuina, porque:

1 ) Nos hace conscientes de nuestra posición de necesidad en la que nos encontramos.

2) Nos lleva a buscar una relación de dependencia absoluta de Dios

3) Nos ayuda a obedecer y a morir a nosotros mismos, al YO, aunque a veces duela.

4) Nos lleva a darle gloria a Dios por todo lo que edifica, forma y alcanza en nosotros y a través de nosotros.

 

Poque les dije todo lo anterior:

 

Porque dice la palabra de Dios en Juan 4:23, que Dios está buscando adoradores que le adornen en Espíritu y Verdad, es decir que dios quiere esa alabanza, la anhela. Y Cristo , se dispuso a sí mismo como intermediario para que podamos acercarnos confiadamente ante el trono de la gracia, pero el mayor obstáculo del creyente, más allá de lo que se mueve espiritualmente, muchas veces es el propio creyente.

 

La conexión está hecha ya. El camino ya está abierto para nosotros. ¿Qué te impide andarlo?

 

 

 

 

 

UN MINISTRO DEBE TENER UNA CORRECTA COMUNICACIÓN CON DIOS Y AL MISMO TIEMPO CON EL CUERPO DE CRISTO.

EL PODER DEL ESPIRITU SANTO EN LA ALABANZA ES LO QUE DIFERENCIA UNA CANCIÓN DESDE EL SIMPLE TALENTO A UNA CANCIÓN CON UNCIÓN Y PRESENCIA DE DIOS.

EL ADORADOR DEBE MOSTRAR EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO DE DIOS EN LO SECRETO Y EN LO PÚBLICO. EN LO VERTICAL Y EN LO HORIZONTAL.

ENTRE MÁS TIEMPO PASEMOS EN LA BÚSQUEDA Y PRESENCIA  DE DIOS, MÁS PODER TENDRÁ ÉL SOBRE EN NOSOTROS. Y ESE PODER GOBERNANTE DEL REINO DE DIOS EN NUESTRAS VIDAS, EVIDENCIARÁ EL FRUTO DEL ESPÍRITU SANTO EN NOSOTROS.

Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. (Gálatas 5:22-23)