PRUDENCIA DE LABIOS Y OÍDOS ( Reflexión sobre la discreción y la prudencia al hablar)

El corazón del sabio hace prudente su boca, Y añade gracia a sus labios.
Proverbios 16:23

Hoy quiero compartir contigo tres aspectos que debemos tener en cuenta cuando alguien se nos acerque a hablarnos mal de otra persona...

El Señor en Levítico 19:16 nos ordena : " no andarás chismeando entre el pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo"

Y es que al abrir nuestros labios o al prestar oídos a comentarios sobre terceras personas ( y mas si éstas están ausentes en el momento) nos hace participes de murmuración, rumor o lo que más vulgarmente se conoce como chisme, dañando muchas veces los nombres y las vidas de las personas.

En la actualidad ( como también en el pasado Números 12:1) el enemigo a sabido dar tropiezo al pueblo de Dios a través de ésta dañina arma ocasionando dolor, intriga pero sobretodo, divisiones que han dañado vidas y propósitos a través de malos comentarios ( sean ciertos o inciertos).

Es por eso que hoy quiero compartir contigo los siguientes tres aspectos a tener en cuenta cuando alguien te quiera hacer malos comentarios sobre alguna persona:

1) Quien murmura con usted de un tercero, murmurará con un tercero de usted también
El hombre perverso cava en busca del mal, Y en sus labios hay como llama de fuego. El hombre perverso levanta contienda, Y el chismoso aparta a los mejores amigos. El hombre malo lisonjea a su prójimo, Y le hace andar por camino no bueno.
Proverbios 16:27-29

2) No solo es chismoso quien lleva el mensaje:
si usted presta su oído para el chisme, también está siendo canal para el chisme y la murmuración  ...
El que anda en chismes descubre el secreto; No te entremetas, pues, con el suelto de lengua.
Proverbios 20:19

3) Realidad triste y cruda es ver el daño que el enemigo ha hecho a las parejas, a las familias, a la sociedad en general... pero, sobretodo al pueblo de Dios a través de la murmuración usando a unos para dañar el buen nombre de otros...
De más estima es el buen nombre que las muchas riquezas, Y la buena fama más que la plata y el oro.
Proverbios 22:1

Así que el reto que hoy te dejo es que si alguien quiere usar tus oídos para extender los "deshechos" de sus labios; dile con amor y respeto pero con la convicción de que no serás instrumento del enemigo para dañar a otros : " Mis oídos y mi corazón son morada del Espiritu Santo por lo tanto no son cesta para llevar chismes, rumores y demás comentarios que puedan dañar mi vida o la vida de cualquier otra persona" Efesios 4:29

El libro de Santiago nos enseña:

Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo. He aquí nosotros ponemos freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, y dirigimos así todo su cuerpo. Mirad también las naves; aunque tan grandes, y llevadas de impetuosos vientos, son gobernadas con un muy pequeño timón por donde el que las gobierna quiere. Así también la lengua es un miembro pequeño, pero se jacta de grandes cosas. He aquí, ¡cuán grande bosque enciende un pequeño fuego! Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros, y contamina todo el cuerpo, e inflama la rueda de la creación, y ella misma es inflamada por el infierno. Porque toda naturaleza de bestias, y de aves, y de serpientes, y de seres del mar, se doma y ha sido domada por la naturaleza humana; pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado, llena de veneno mortal. Con ella bendecimos al Dios y Padre, y con ella maldecimos a los hombres, que están hechos a la semejanza de Dios. De una misma boca proceden bendición y maldición. Hermanos míos, esto no debe ser así. ¿Acaso alguna fuente echa por una misma abertura agua dulce y amarga?
Santiago 3:2-11

Y Jesús dijo también:

... ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado.
Mateo 12:34-37

En nuestra boca está el poder de la vida y gran parte de lo que decimos proviene de lo que escuchamos... Así que selecciona con sabiduría tus conversaciones y de ésta manera guardarás tu vida y la de tu prójimo.

Dios te bendiga...

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