Carta a nuestra hija Sofía

Amada hija Sofía,

La vida está llena de bendiciones, y aunque algunas parecen ser grandes y otras más pequeñas, todas estas bendiciones, siempre serán agradecidas y muy apreciadas, sin importar su precio, pues lo más especial de las bendiciones, es todo ese valor incalculable que trae para nuestras vidas. La bendición más incalculada que puede recibir cualquier ser humano sobre la tierra, son en definitiva, los hijos.

Se escucha decir en las pasillos de la sociedad, que un hijo es una bendición muy grande, pero que una hija, viene en un paquete especial.

Y como tu padre y tu madre preciosa Sofía, hemos sido fieles testigos de la alegría y luz que has traído a nuestras vidas; no solamente desde que naciste, sino desde el preciso momento en que supimos que venías en camino hacia nuestro hogar; pues aún no te habíamos puesto un nombre, pero desde ya te amabamos con todas las fuerzas que un corazón humano y efímero puede amarte, Dios ha decidido que seas nuestra princesa, y durante toda nuestra vida y por la eternidad te amaremos.

Tú nos hiciste padres por primera vez, y desde el principio, has sido una alegría desafiante para nosotros, por eso, es que tu nombre fue Sabiduría, porque más allá de lo que nosotros te podamos enseñar, guiar e instruir, realmente desde el primer día hemos aprendido mucho de ti y Dios nos ha enseñado muchas más profundidades incalculables de la vida a través de ti.

En la enseñanza y crianza que tu mamá y yo les hemos estado entregando a ti y a tu hermana Shaily Valeria, hemos aprendido a ser mejores hijos con nuestros padres, hemos aprendido a ser mejores hermanos, hemos aprendido a ser mejores personas y, en especial, hemos entendido mucho mejor el amor del Padre Celestial para con nosotros, pues nadie quiere lo mejor para sus hijos, que un padre y una madre; así es hija hermosa: Nadie jamás podrá amarte más que papá y mamá, solo Dios. Nadie querrá mejores cosas para ti que tu "popi" y tu "momi", solo Dios puede superar el amor que papá y mamá tenemos para ti.

Oramos a Dios para que te dé en la vida todo lo que necesites y muchísimo más, Él te lo va a entregar a su tiempo, cuando estés lista, cuando Él sepa que las bendiciones te harán bien sin alejarte de Su propósito.

De nuestra parte papá, mamá y hermanita estaremos siempre para ti cada vez que lo necesites, aun dentro de nuestras limitaciones, las cuales aún extenderemos más allá de nuestra propia capacidad para poderte ver sonreir.

Sabes que cuentas con nosotros por siempre porque... sabes que te amamos por siempre.

Dios te bendiga hija preciosa de nuestro corazón. 

Encomienda a Jehová tu camino,Y confía en él; y él hará.

Exhibirá tu justicia como la luz,Y tu derecho como el mediodía.

Salmo 37:5-6